Colau compromete a su nuevo partido con el referéndum
La formación de la alcaldesa de Barcelona aspira a ser el referente catalán de izquierdas
Ada Colau lanzó ayer formalmente su nuevo proyecto político, con el que, aún sin nombre, aspira a convertirse en el referente progresista en Catalunya. La alcaldesa llamó a “luchar hasta el final” por un referéndum, aunque su formación evita el debate de la unilateralidad.
El acuerdo entre el Govern y la CUP para aprobar los presupuestos de la Generalitat le ha venido como anillo al dedo a Ada Colau. Ahora son ellos, los comunes, el único espacio de la izquierda soberanista que no tiene ni ha tenido tratos con los neoconvergentes a nivel autonómico, en el Ayuntamiento es otra cosa y pactaron con CiU y Ciutadans el plan de Vivienda.
Con esa carta, la alcaldesa de Barcelona presentó ayer su nuevo partido, de nombre todavía por concretar –En Comú Podem, Catalunya en Comú, Els Comuns…– pero que intenta liderar desde ya el espacio progresista catalán. Eso, frente a una ERC y una CUP que pactan unos presupuestos “que no revierten los recortes criminales” sufridos en Catalunya, según criticó con dureza la edil en las Cotxeres de Sants. Y un PSC contrario al referéndum independentista, añadió.
En medio de todo esto están los comunes. “Nosotros lucharemos por el referéndum hasta el final, pero hay otras urgencias, como tener una fiscalidad justa y que paguen más los ricos”, insistió la alcaldesa ante las más de mil personas que llenaban el auditorio. Ni republicanos ni antisistema han logrado que el PDECat ceda en el capítulo de impuestos y los presupuestos del 2017 no tocarán el IRPF.
Los planes de Colau para Catalunya son muy diferentes. Subida de impuestos a las rentas altas, mayor regulación del mercado, derecho de autodeterminación, nueva relación con el Estado... Su proyecto de país está plasmado en la ponencia política que hoy se ha abierto a discusión popular. Las aportaciones ciudadanas se recogerán a través de internet y de forma presencial en los 74 talleres que los comunes celebrarán hasta marzo –un proceso que han bautizado como
Las enmiendas al texto se votarán en la asamblea fundacional del partido, el uno de abril. Con todo, en la confluencia que unirá a Podemos, Iniciativa, EUiA y BComú prevén mantener la parte fundamental del redactado.
¿Qué es el partido de los comunes? No son independentistas, pero tampoco lucharán con todas sus fuerzas para que Catalunya se mantenga en España. “Nuestro modelo ideal sería una relación de tipo confederal, pero no nos vamos a oponer a la independencia si es lo que la mayoría de los ciudadanos deciden”, admitían ayer desde el núcleo duro del partido. De ahí que el capítulo nacional de la ponencia sea deliberadamente ambiguo. Así, apuesta por constituir Catalunya en una “república social, democrática y
ambientalmente justa” , que comparte “soberanías” con el resto del Estado, una España que debería reconocer “su carácter plurinacional”. Con todos los matices, se parece a la definición que Junts pel Sí hace de Catalunya en la futura ley de Transitoriedad Jurídica: “República de derecho, democrática y social”.
La defensa de un referéndum sobre la independencia, en cambio, sí es clara y meridiana, aunque el documento evita el debate de la unilateralidad. Los comunes esperan a que el Govern de la Generalitat aclare los términos en los que convocaría el referéndum. Entonces decidirán si participan en él o no, y el sentido de su voto.
“No vamos a definirnos mucho más sobre la cuestión nacional porque tenemos un 30% de votante independentista y el resto se debate entre diferentes opciones”, explica uno de los redactores de la ponencia. Esta ambivalencia, sin embargo, está causando cierto recelo en determinados sectores de Podemos. “Parece que sólo compitamos con ERC y la CUP, y mientras tanto dejamos que Ciutadans y el PSC hagan la suya y nos ganen terreno”, lamenta un alto cargo de las filas moradas.
Después del debate ideológico, que culminará en la asamblea de abril, los comunes abordarán la cuestión organizativa, “y aquí sí que van a venir curvas”, bromean desde la organización. Los cuatro partidos impulsores deberán acordar la estructura de cargos, quién lidera el partido o la relación que mantendrá con Podemos. La cuestión del liderazgo parece estar resuelta. El portavoz de En Comú Podem en el Congreso, Xavier Domènech, ya se ha ofrecido para comandar el partido, una opción que todos los socios comparten, si bien su candidatura deberá pasar por unas primarias. Lo que no está tan claro es quién podría encabezar una candidatura a la Generalitat. Por ahora, todas las personas sondeadas por los comunes han rechazado el encargo. Ni Domènech, ni Ernest Urtasun (portavoz de ICV) ni el número dos del ayuntamiento de Barcelona, Gerardo Pisarello, quieren.
Consciente de las dificultades que se avecinan, Colau pidió ayer dejar de lado las siglas y centrarse en los objetivos. “No corramos, démonos el tiempo que necesitemos”, aconsejó la alcaldesa. Y tirando de referentes latinoamericanos que tanto gustan a los comunes, Colau parafraseó a Emiliano Zapata: “Vamos lentos porque vamos lejos”.
De momento, la construcción del nuevo partido deberá pasar una primera prueba de fuego. La dirección catalana de Podemos someterá su participación en este a una consulta de las bases, que se celebrará después de la asamblea fundacional de abril. Tanto el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, como el número dos, Íñigo Errejón, quieren que la fusión de su partido con otras formaciones tenga que ser refrendada por dos tercios de los votos de militantes. Una iniciativa lanzada por Íñigo Errejón con el objetivo de entorpecer la integración con IU, pero que podría pasar factura en Catalunya.
La dirección catalana, en manos de Albano-Dante Fachin, ya ha consultado al partido estatal si estas condiciones afectan a la coalición de Podemos en Catalunya. “Parece que no, que sólo se aplicará a partidos estatales”, explicaban ayer dirigentes podemitas. Aun así, esperan que sus militantes validen sin problemas la integración con Colau. El calendario para erigir el partido está sujeto también a los vaivenes de la política catalana. Si se produce un adelanto electoral, todo se precipitaría y los comunes concurrirán a la Generalitat sin su estructura orgánica cerrada. Aun así, Xavier Domènech se mostró ayer convencidos de que van “a ganar las elecciones a la Generalitat”. El historiador quiso dar ánimos pese a los discretos resultados que les otorgan, de momento, las encuestas: alrededor de 14 diputados, lo que viene a ser el techo electoral de Iniciativa por separado.
La confluencia no logra convencer a nadie para que se presente a la Generalitat La dirección someterá a consulta de las bases si se integran en el proyecto de la alcaldesa