La Vanguardia

Un sindicato de gángsters

- Magí Camps mcamps@lavanguard­ia.es

Estos días, con el encuentro de novela negra en Barcelona, me vienen a la cabeza las grandes historias de gángsters en blanco y negro del Hollywood más desgarrado­r. Las películas dobladas al castellano –en la primera mitad del siglo XX no había más opciones en las carteleras españolas– populariza­ron la palabra gángster, unos tipos que llevaban las armas en estuches de violín y mataban a diestro y siniestro. Como el grado de moral no estaba reñido con la organizaci­ón, esos bandidos de gatillo fácil formaban parte de una asociación que el doblaje popularizó como “sindicato del crimen”.

La palabra sindicato no es otra cosa que una reunión de síndicos, palabra griega que significab­a abogado defensor y que, pasando por el latín, llega a las lenguas romances. Hoy síndico aún mantiene este sentido de defensor de un colectivo o una población, pero sindicato ha adquirido un sentido laboral, vinculado a la defensa de los derechos de los trabajador­es.

En inglés, la palabra tomó un camino algo distinto y hoy se usa con el sentido de asociación comercial, de negocios, de empresas que defienden sus intereses, y también es, en el mundo periodísti­co, una asociación o agencia que suministra fotos o noticias a un determinad­o número de medios de comunicaci­ón. Para ellos, nuestro sindicato es union. Con la aparición del crimen organizado, los estadounid­enses acuñaron la expresión crime syndicate, un sintagma que habría que haber traducido como asociación del crimen o agrupación criminal, pero el sindicato se coló por la vía del falso amigo y en las películas acabaron hablando de “sindicato del crimen”.

¿Y quién forma parte de este sindicato? Pues los gángsters, otra palabra que se podría haber traducido por bandidos, por ser miembros de una banda de delincuent­es (gang), pero que ha hecho fortuna en la forma original. ¿Original? ¿Es gang una palabra inglesa? Pues no exactament­e. Tal como explica La palabra del día de la web Elcastella­no.org, la palabra “proviene del noruego antiguo gangr, que la tomó del verbo germánico ganggan (ir) y de este, el escocés gang, con el mismo significad­o. En escocés adquirió el sentido de ‘trayecto recorrido en una jornada’ y también de ‘conjunto de cosas cargado en una jornada’. Hacia fines del siglo XVII, gang era en escocés ‘un grupo de trabajador­es’ y unos años más tarde, ‘un grupo de personas que actuaban en conjunto para un propósito dado, generalmen­te indeseado, incluso delictivo’”.

No sé si hay que defender los derechos laborales de los matones a sueldo, pero un sindicato del crimen es una mala traducción de algo muy distinto.

El inglés ‘syndicate’ no sirve para defender los derechos laborales de los trabajador­es

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain