Una riera engulle a un matrimonio de Figueres
Los equipos de rescate recuperaron ayer el cuerpo sin vida de la mujer, de 59 años, y hoy reanudarán la búsqueda del hombre
Un matrimonio de Figueres fue arrastrado por la riera de Anyet, a la altura de Masarac (Alt Empordà), el pasado viernes mientras cruzaban en su todoterreno un paso inundable. El cuerpo sin vida de la mujer, de 59 años, fue recuperado ayer por los efectivos de emergencia y esta mañana se reanudará la búsqueda del hombre, de 60 años, después de que ayer los equipos de rescate tuvieran que paralizar los trabajos por falta de luz.
La pareja había ido a cenar a Vilabertran y tenía previsto pasar la noche en el municipio de Rabós d’Empordà, situado a unos 15 kilómetros, donde vive la madre de la víctima. El sábado por la noche, la familia presentó una denuncia de desaparición ante los Mossos d’Esquadra al ver que la pareja no había regresado aún a casa, ante lo que los equipos de emergencias empezaron a buscarles.
Ayer sobre las 8 de la mañana, un amplio dispositivo terrestre, aéreo y acuático halló el coche en la riera de Anyet, un afluente del río Orlina, a la altura de Masarac. El vehículo había quedado embarrancado a unos 300 metros de un paso inundable de una carretera local, que conecta Masarac con el vecindario de El Priorat y con el pueblo de Mollet de Peralada. Antes del mediodía, los bomberos hallaron el cuerpo sin vida de la mujer, a 1’2 kilómetros de distancia del vehículo.
La principal hipótesis de los equipos de emergencia es que la mala visibilidad, sumada a las intensas lluvias que cayeron en las montañas de la Albera el viernes (de hasta 100 litros por metro cuadrado) y que hicieron aumentar el caudal de la riera, propicia- ron que una de las ruedas del todoterreno se descalzara mientras circulaba por el estrecho paso y acabara arrastrado por la fuerza del agua. El delegado de Interior en Girona, Albert Ballesta, explicó que probablemente el matrimonio intentó salir del vehículo antes de que fueran arrastrados por la corriente ya que algunas de las ventanillas estaban bajadas. Los efectivos de rescate encontraron objetos personales de la pareja como una tablet y el bolso de la mujer, a unos cuatro kilómetros de distancia del vehículo, según explicó ayer el conseller de Interior, Jordi Jané, que se desplazó a la zona.
El amplio dispositivo formado por 90 efectivos, entre agentes de los Mossos d’Esquadra, bomberos, Guardia Civil, Protecció Civil, agentes de defensa forestal, unidades caninas, subacuáticas y dos helicópteros, peinaron ayer un tramo de 7’5 kilómetros desde Masarac hasta Peralada. La unidad subacuática removió ayer por la tarde el vehículo para asegurarse de que el cuerpo del hombre, que era el conductor, no hubiera quedado debajo. La búsqueda se ampliará hoy hasta la desembocadura del río Muga, en el golfo de Roses, donde se sospecha que la fuerza del agua puede haber arrastrado el cuerpo.
El alcalde de Masarac, Lluís Pujol, explicó que la carretera local por la que circulaba el matrimonio -gran conocedor de la zonaes una vía “muy transitada”, no sólo por vecinos de municipios próximos sino también por camiones que la prefieren como alternativa a otras vías para acortar las distancias y el tiempo de viaje. La carretera es de titularidad municipal, pero el Consistorio reclama desde hace años que sea la Diputación de Girona quien se haga cargo de su mantenimiento y que sustituya el paso inundable por un puente. Un traspaso que nunca se acabó de ejecutar. La vía posee una señal vertical de peligro de riada, ubicada a unos 100 metros antes de llegar el río.
“Cuando la riera va crecida los vecinos no suelen pasar”, afirmaba ayer la alcaldesa de Rabós, Dominique Montiel, que no se explica qué pudo ocurrir. “Conocían muy bien la zona”, agregó. La pareja era muy apreciada en el municipio, donde él había hecho de Rey Mago y la mujer participaba con su madre en todas las actividades del pueblo.
RECUPERACIÓN DEL CUERPO El cadáver de la mujer fue hallado a 1,2 km de distancia donde apareció el vehículo
HIPÓTESIS El todoterreno pudo descalzar una rueda en el estrecho paso de la riera y caer al agua