La serie danesa ‘Borgen’ se estrenará en abierto en 8tv
El canal adquiere la ficción preferida de políticos y opinadores
La cadena del Grupo Godó 8tv se ha hecho con los derechos de emisión de
Borgen, la aplaudida serie que se podrá ver por primera vez en abierto a nuestro país y que, después de los estrenos de producciones de gran éxito como Roma de HBO, Los Tudor, Los
pilares de la tierra o Roma criminal, afianza el esfuerzo que esta cadena está haciendo por consolidar su apuesta por ofrecer ficción televisiva de gran calidad.
Desde su estreno, Borgen se ha convertido en la serie de referencia de políticos y opinadores, que la citan como su preferida, y es por eso que la serie es más conocida de lo que es habitual en una ficción de origen danés. Lo que cautiva de la serie es el realismo con lo que retrata el mundo de la política. Borgen es el sobrenombre con que se conoce el Parlamento danés, y la serie arranca con la victoria de la protagonista, Birgitte Nyborg, una política que se convertirá contra pronóstico en primera ministra.
Por descontado, ella llega al poder con la intención de cambiar las cosas, pero pronto se dará cuenta de que los ideales a menudo son difíciles de hacer realidad. La actitud de la protagonista sitúa Borgen en un punto medio entre el cinismo de House of cardos y el idealismo de El ala oeste de la Casa
Blanca, construyendo un retrato del mundo de la política hecho de matices y de conflictos internos. Las tramas de la serie exploran las dificultades de la protagonista para formar gobierno, pactar con otros partidos políticos, allanar discrepancias dentro del propio partido, superar diferentes crisis de comunicación y hacer frente a conflictos internacionales.
Para articular todas estas cuestiones, la serie utiliza personajes secundarios que ayudan a mostrar las diversas vertientes que involucra la política, como el jefe de prensa de la primera ministra, capaz de cambiar cualquier titular, o la periodista que quiere tener éxito manteniendo su integridad, y de los que también vemos su vida privada. La convivencia entre las dos esferas es uno de los temas centrales de Borgen, que a menudo opone ambos mundos. Hay una Birgitte humana y una Birgitte política, y no siempre son compatibles. De esta manera, los personajes se ven obligados a conceder renuncias que hacen que incluso el espectador que no tiene especial interés por la política se vea atrapado por la historia.
El guion ayuda a entender conceptos políticos a complejos que pueden ser desconocidos por parte de la audiencia. Se utilizan los programas del canal ficticio TV1 para cortar la acción y dar explicaciones sobre lo que vemos en la serie a través de los análisis de la jefe de informativos, de manera que la serie convierte al espectador en conocedor de los mecanismos políticos en vez de exigirle que sea un experto en la materia. Este papel divulgativo es una de las virtudes que más se ha destacado de Borgen. Si muchas series políticas permiten hacer paralelismos entre ficción y realidad, en este caso es mucho más fácil extrapolar, ya que el funcionamiento de la política danesa es mucho más parecido al nuestro que el que podemos ver en una serie norteamericana. Incluso es sencillo establecer paralelismos entre nuestros partidos y los de la ficción danesa, lo que explica que Borgen se mencione tanto en las tertulias de los medios y se utilice para explicar la política propia.
Desde que Borgen se estrenó en el canal público danés, ha recibido elogios tanto por parte de la crítica televisiva de todo el mundo como por parte de políticos como David Cameron, Michelle Bachelet o Mauricio Macri, y ha acumulado premios a nivel internacional, y ahora está reconocida como una de las series más destacadas de la ficción nórdica.