La Vanguardia

El Espanyol logra un triunfo de prestigio ante el Sevilla

Los blanquiazu­les doblegan a un aguerrido Sevilla que jugó todo el partido con 10 por la expulsión de Pareja

- Cornellà de Llobregat RAMÓN ÁLVAREZ

El Espanyol se marcó ayer esa victoria de peso que necesitaba el proyecto que lidera Quique Sánchez Flores para crecer. Jugó frente a diez desde el minuto 2 de partido por la expulsión de Nico Pareja y eso facilitó las cosas, pero también supo encontrar las soluciones adecuadas a las alternativ­as que le planteó un Sevilla que siempre luchó por mantener su situación de privilegio en la tabla e incluso igualó provisiona­lmente el primer gol que tuvo en contra. Un resultado y un partido de mérito que consolida al equipo en la zona media alta.

Repitió por primera vez alineación Quique desde que cogió las riendas del Espanyol, y lo hizo con los dos canteranos que ya se han consolidad­o como los laterales de futuro del equipo, Aarón y Marc Navarro, que ayer repitió titularida­d tras su debut hace sólo una semana. Apostó también el técnico local por la conexión entre Jurado, José Antonio Reyes y Gerard en el eje del juego.

Sampaoli sí llegaba a Cornellà con cambios. Sorprendía de entrada con un cambio de caras y esquema, como ya apuntaba Sánchez Flores en la previa, un 4-4-2 en rombo más defensivo de lo habitual. Pero al argentino pronto se le vinieron abajo todos los planes, ya que en el primer acercamien­to del Espanyol a la meta de Sergio Rico, Nico Pareja hizo el último servicio a su antiguo equipo empujando a Piatti cuando se internaba en el área. Bikandi Garrido no dudó en pitar penalti y expulsar al central sevillista y José Antonio Reyes no perdonó desde los once metros antes de pedir perdón a los tres centenares de sevillista­s que ocupaban el sector de la grada de la afición visitante de Cornellà.

El Espanyol no marcaba de penalti desde principios de la pasada temporada, cuando Gerard lo hizo en Anoeta con expulsión de Rulli, y como entonces las cosas empezaron a ponérsele de cara, esta vez desde el principio. Sampaoli trató de rehacer su equipo y volvió a rehusar jugar con tres defensas. En lugar de eso hizo debutar al central francés Lenglet y dejó a Jovetic solo en punta.

Con uno menos y jugando desde atrás, el Sevilla no fue el equipo que está sorprendie­ndo esta campaña, aunque cuando el Espanyol le dejó jugar lo hizo, con un Nasri inspirado que llevó el peso del ataque y un Jovetic que volvió a ejercer de matador. Y después de que el Espanyol desaprovec­hase una ocasión de oro de escaparse en el marcador en el 15, cuando Jurado dispuso de un disparo franco desde la frontal que detuvo Sergio Rico, el Sevilla se hizo con el partido y en el 20 Jovetic recibió un regalo de Nasri y sólo tuvo que empujar el balón a las redes para igualar el marcador. Los visitantes se crecieron e incluso perdonaron cuando 10 minutos después el propio Jovetic obligó al meta españolist­a a emplearse a fondo para detener otro remate de nuevo servido por Nasri.

El Espanyol estaba obligado a reaccionar si no quería llevarse una sorpresa y lo hizo en cuanto Sánchez Flores ordenó abrir el juego a las bandas. Y ahí es cuando entraron más en juego Aarón, que demostró tener un guante en las botas, y Marc Navarro. Los locales

EL PLAN A Sánchez Flores repitió por primera vez alineación con Aarón y Marc Navarro en los laterales

EL EJE CENTRAL Jurado, Reyes y Gerard Moreno volvieron a encontrar las mejores conexiones en ataque

volvieron a demostrar que estaban en superiorid­ad y tras un disparo exterior de Nasri en el 38 todas las ocasiones de esa recta final del primer tiempo fueron del Espanyol. Primero, un cabezazo de Gerard desde el interior del área que se fue rozando el palo derecho de Sergio Rico (42). Y después, una serie de hasta cinco córneres casi consecutiv­os que el Sevilla defendió con solvencia.

El gol se estaba cocinando y llegó en el añadido, tras una falta botada por José Antonio Reyes desde el lateral derecho del área visitante que Marc Navarro cabeceó a las redes para marcar su segundo gol con la camiseta del primer equipo.

Tras la reanudació­n, el Sevilla estaba obligado a buscar el gol si no quería perder comba en la Liga, y Sampaoli no dudó en quemar pronto sus naves. Al Espanyol le tocó volver a defender las embestidas de un rival que, pese al empeño, no llegó a ver puerta con claridad. Un remate de Franco Vázquez que se escapó por centímetro­s en el 58 fue su única ocasión clara. El técnico visitante no dudó en recurrir a Iborra y Vietto para agotar sus cambios. Pero ni por esas.

Al Espanyol le bastó con resistir y volver a esperar su momento para sentenciar en el 71. José Antonio Reyes remató primero al larguero y Lenglet sacó sobre la línea el posterior disparo de Gerard. Pero en una segunda acción, Marc Navarro volvió a meter el balón en el área para que el ariete blanquiazu­l no se quedase sin su gol.

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MANÉ ESPINOSA El delantero del Espanyol Gerard Moreno celebra el tercer gol del conjunto blanquiazu­l

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