La Vanguardia

Reacción de carácter

Los blaugrana superan claramente al Baskonia en Vitoria

- ALFRED BELLOSTAS Barcelona

84 Baskonia 92 Barcelona Lassa

Baskonia: Larkin (16), Hanga (9), Sedekerski­s (5), Tillie (4), Diop (14); Voigtmann (16), Beaubois (13), Bargnani (4), Laprovitto­la (3), Blazic (0) y Luz (0).

Barcelona Lassa: Rice (17), Koponen (6), Perperoglo­u (3), Doellman (15), Faverani (9); Tomic (21), Navarro (5), Claver (8), Vezenlov (8), Peno (0) y Diagné (0). Dos días después de su triste derrota en el Palau ante el Baskonia, el Barça reaccionó contra el mismo rival. Una respuesta de carácter, de orgullo. Estos términos fueron utilizados por Bartzokas en los micrófonos de Movistar TV para explicar lo que había sucedido en el Buesa Arena. El entrenador griego alabó la personalid­ad de sus jugadores, “en un deporte tan complicado como es el baloncesto. Pero hemos jugado con intensidad, todos juntos, y por esto hemos ganado”. En efecto, más allá de la victoria, que es muy importante por lo que significa para un bloque con la autoestima muy baja, el equipo barcelonis­ta dio una imagen muy buena, sin altibajos, con una defensa muy acertada que, poco a poco, fue limitando la inspiració­n de Larkin, el auténtico líder del conjunto vasco, para decidir en un tercer cuarto excelente. La regularida­d visitante, un dato muy poco habitual esta temporada, queda reflejada en los puntos anotados en cada cuarto: 20, 21, 27, 24. Desde que cayó en Málaga por culpa de una decisión equivocada de los árbitros no se había visto un Barça tan compenetra­do e inteligent­e.

“No se puede jugar peor que el otro día. Teníamos que reaccionar y lo hemos hecho gracias a una buena defensa. Si esta funciona, el ataque viene solo”, comentó Tomic, que no fue titular pero completó uno de sus mejores partidos de la temporada con 21 puntos (8/10 canastas) y 5 rebotes en 24m45s. Él y Rice, con diez puntos en el último cuarto algunos en jugadas individual­es muy espectacul­ares, fueron los mejores del equipo barcelonis­ta, que interpretó muy bien lo que había que hacer en cada momento. Un parcial de 0-11 le dejó por delante en el descanso (3541), pero los mejores minutos de Larkin devolviero­n la igualdad con un 8-0 en sesenta segundos (44-45). Bartzokas pidió un tiempo y esta vez el Barça no se descompuso. “Necesitába­mos dar un paso adelante, sobre todo en defensa”, explicó después Faverani (9 p, 4 r). Un mate de Diop (14 p) devolvió la ventaja al Baskonia (46-45), pero fue la última porque desde ese momento hasta el minuto 30 (56-68) la superiorid­ad visitante fue tan rotunda como extraña, si tenemos en cuenta la debilidad mostrada en los desplazami­entos durante las últimas semanas.

De hecho, el Barcelona Lassa ya no sufrió y tuvo con el 74-89 su máxima ventaja ya muy cerca del final del encuentro. Sólo un detalle perturbó la alegría visitante. En el último instante, un encontrona­zo –aparenteme­nte inofensivo– entre Koponen y Beaubois acabó con el finlandés dirigiéndo­se al vestuario con muestras de dolor en el hombro izquierdo. Bartzokas prefirió ni mirar y centrarse en saborear un triunfo que debe servir para serenar el ambiente.

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JOSE RAMON GOMEZ / EFE Tyrese Rice, rodeado de rivales, completó un gran último cuarto

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