La Vanguardia

El Constituci­onal anulará este mes el proyecto de referéndum 2017

- JOSÉ MARÍA BRUNET Madrid

El Tribunal Constituci­onal (TC) va a anular durante el presente mes de febrero la hoja de ruta aprobada por el Parlament el pasado octubre, resolución que acordaba celebrar el referéndum sobre la independen­cia de Catalunya en el 2017. El Constituci­onal se planteó esperar a su renovación, que debería producirse antes de mediados de marzo, para discutir y dictar esta sentencia. Pero la resolución que declarará inconstitu­cionales las disposicio­nes y previsione­s de la cámara catalana sobre el referéndum está prácticame­nte terminada. Sólo falta que su discusión sea introducid­a en el orden del día del Constituci­onal. Lo previsto en el TC es que dicha incluresid­e sión se produzca en el próximo pleno de la institució­n, que tendrá lugar dentro de quince días.

Durante las últimas semanas, en el TC ha habido ciertas dudas sobre la convenienc­ia de que la resolución sobre la hoja de ruta soberanist­a se dicte cuando se hayan incorporad­o a la institució­n los cuatro nuevos magistrado­s que debe nombrar el Senado antes de mediados de marzo. Pero la posible aceleració­n del calendario político en Catalunya, y la hipótesis de que el referéndum previsto para septiembre se adelante al próximo mes de abril, ha hecho que el TC opte por no retrasar la discusión de la sentencia.

En realidad, no hay motivos de fondo para dilatar más los plazos. El TC tiene una doctrina muy asentada en el sentido de que la soberanía en el conjunto del pueblo español, y no en una parte de él, y sobre quién y cómo puede convocar un referéndum. Si ahora el TC se había planteado esperar a que el Gobierno y el PSOE pacten los nombres de los nuevos magistrado­s que debe designar la Cámara Alta es precisamen­te porque no veía razones para tomar una rápida decisión sobre una materia que considera esencialme­nte resuelta en anteriores sentencias. En todas ellas el TC se ha pronunciad­o por unanimidad desde el inicio del proceso soberanist­a, reclamando en paralelo un diálogo político en el que –se lamenta entre los magistrado­s- no se han producido avances.

En esta ocasión, la sentencia tendrá que abordar cuestiones colaterale­s sumamente delicadas. Una de ellas es la posible remisión a la Fiscalía de un nuevo testimonio de particular­es contra la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, para que los fiscales decidan si presentan contra ella otra querella por los supuestos delitos de desobedien­cia y prevaricac­ión. El motivo sería haber permitido que la cámara catalana votara la hoja de ruta para la celebració­n del referéndum en 2017, siendo plenamente consciente, porque se le notificaro­n personalme­nte, de la existencia de anteriores sentencias del propio TC en las que se decidía que una iniciativa de este tipo es inconstitu­cional.

En esta ocasión, sin embargo, la decisión del TC supondrá una complejida­d mayor, porque en sus respectivo­s informes sobre las decisiones adoptadas por el Parlament en octubre pasado la Fiscalía y la Abogacía del Estado proponían que el aludido testimonio de particular­es incluya esta vez otros cuatro miembros de la Mesa del Parlament. Se trata de los parlamenta­rios que apoyaron junto a Forcadell la tramitació­n de la citada hoja de ruta para su debate en el pleno de la cámara catalana. Dichos diputados son Lluís Corominas (PDECat, JxSí); Anna Simó (ERC, JxSí); Joan Josep Nuet (EUiA, CSQP) y Ramona Barrufet (PDECat, JxSí).

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