Ocho detenidos en el Empordà por cultivar y distribuir marihuana
Una operación conjunta de la Policía Nacional y la Agencia Tributaria ha permitido desmantelar diez plantaciones de marihuana en varios municipios del Alt Empordà y detener a ocho personas que pertenecían a un grupo organizado de tráfico de estupefacientes. Los agentes se han incautado de un total de 1.642 plantas que estaban a punto de ser cosechadas y distribuidas en el sur de Francia y Catalunya. La organización pinchaba la luz de la red general, lo que provocó algunas oscilaciones en la potencia e intensidad del suministro eléctrico a varios vecinos de Sant Miquel de Fluvià, donde se han hallado la mayor parte de plantaciones controladas por una misma familia. Una familia, que según explicó ayer el alcalde del municipio, Ángel Posas, empezó a adquirir casas unifamiliares durante los últimos años del boom inmobiliario.
Algunas viviendas estaban protegidas con perros, que tuvieron que ser inmovilizados durante la intervención policial dada su peligrosidad. Según la policía, el grupo ejercía fuertes medidas de presión sobre los habitantes de la población para evitar que declarasen en su contra.
El operativo se inició hace un año aunque las detenciones no han llegado hasta este enero. Hace dos semanas se registraron ocho domicilios y almacenes de varias localidades cercanas a Figueres y se detuvieron a tres personas que se encargaban del mantenimiento de las plantaciones. Al día siguiente fue detenido el responsable de la organización. Días después se registraron seis viviendas de Sant Miquel de Fluvià y se arrestaron a cuatro personas. Además se han intervenido 8.200 euros procedentes de la venta de marihuana, una pistola y dos revólveres que los miembros de la organización escondían para defenderse de posibles robos.
El grupo pinchaba la luz de la red general y causó problemas de suministro a varios vecinos