El juez agrava la pena a Karabatic por las apuestas
Tres días después de coronarse campeón del mundo y ser escogido mejor jugador, Niko Karabatic ha conocido una severa derrota en el campo judicial. El Tribunal de Apelación de Montpellier ha endurecido la pena inicialmente impuesta a Karabatic, así como a sus 7 excompañeros del Montpellier, por el caso de las apuestas ilegales del 2012, por el cual ya fueron condenados en julio del 2015 por “estafa y complicidad de estafa por maniobras fraudulentas”.
La sentencia del juez Georges Leroux, publicada ayer, como resolución de la apelación de los encausados, condena ahora a Niko Karabatic a 10.000 euros y dos meses de prisión condicional –que no deberá cumplir–, cuando la primera sentencia era sólo la multa. En términos parecidos ha dictaminado el juez con los otros encausados, a los que ha endurecido el castigo. Sólo el portero Mickaël Robin, con una pena inicial de multa de 5.000 €, ha sido absuelto.
Así, el hermano de Karabatic, Luka, es condenado a 10.000 euros y 2 meses de cárcel, igual que Prost, mientras que Bojinovic, considerado el cerebro de la trama, pasa de una multa de 30.000 euros a otra de 20.000 y 4 meses de cárcel condicional; Gajic y Tej, 20.000 y 2 meses, y Honrubia, 15.000 y 2 meses. El gerente del despacho de apuestas es condenado a 4 meses y 40.000 € de multa.
La justicia francesa probó que los jugadores del Montpellier apostaron 100.000 euros a que perdían el último partido de Liga (como así resultó), lo que les reportó 300.000 euros de ganancia. Karabatic, que no jugó ese partido, siempre defendió su inocencia. El caso forzó su salida del Montpellier al Pays d’Aix y su posterior llegada al Barça en el 2013. Como también su adiós del Palau en julio del 2015: en pleno proceso, altas instancias francesas le aconsejaron volver a casa para solucionar el asunto o suavizarlo. La Fiscalía, que lo consideraba “el niño mimado del deporte francés”, le pedía 3 meses de prisión condicional y 30.000 euros. Con la vuelta a casa, la pena se ha reducido.