La torre del Molinón
Gijón tenía dos torres famosas: la torre de la Universidad Laboral y la torre del reloj. Ya son tres. Con la llegada de Lacina Traoré al Sporting, en El Molinón se ha levantado otra torre. Traoré, delantero marfileño que mide 2,03 metros, se ha convertido en el techo de Primera. Traoré, de 26 años, es una atalaya y en Gijón quieren que sea el faro que les guíe en su intento de conservar la categoría, que sea su referencia en ataque. Es un fichaje de altos vueltos.
El africano es mucho más alto que estrellas de la NBA como Step Curry (Warriors) o James Harden (Rockets) y mide lo mismo que LeBron James (Cavaliers). El marfileño bien podría dedicarse al voleibol. Pero sin embargo compartirá vestuario con Lora, el pequeño lateral (1,68 metros) y, aunque tenga que agacharse para escucharlo, tendrá que obedecerle porque será su capitán.
Además, la envergadura del punta se va a convertir en el dolor de cabeza de los entrenadores rivales cuando se enfrenten al Sporting en la segunda vuelta. Los defensas se las van a tener que ingeniar para marcar al gigante. Porque no hay jugadores de esa talla. De hecho es el primero de esa altura que juega en la Liga, superando por un centímetro el listón que tenía el serbio Nicola Zigic, un ídolo en Santander yquenocuajóenelValencia. Delosfutbolistas en activo, Traoré también rebasa al inglés Peter Crouch, que a los 36 años todavía golea en el Stoke después de jugar los Mundiales de 2006 y 2010. Aunque el nuevo fichaje del Sporting se parece más al checo Jan Koller (2,02 m.), porque a pesar de su tamaño marca más goles con los pies que con la cabeza.
Traoré es zurdo, tiene una zancada importante en carrera y utiliza bien el cuerpo para proteger el balón. Dentro del área pequeña es muy difícil impedir que remate pues sus piernas son interminables.
“Buscamos un futbolista que sea de nivel top. Un jugador que necesite venir a mostrarse”, pedía el técnico catalán Joan Francesc Ferrer, Rubi, que sustituyó a Abelardo en el banquillo hace dos jornadas. Traoré, con 14 partidos de Champions y que ganó la Copa África de 2015 pese a sólo jugar un minuto, ha sido la respuesta a sus peticiones. Pero no todos piensan así. Aficionados del Mónaco, con malicia, lanzaron en Twitter la etiqueta #jesuisGijon para compadecerse de los sportinguistas que han depositado sus esperanzas de conseguir la permanencia en el delantero africano.
Evidentemente en el equipo del Principado Traoré no cumplió las expectativas. En dos temporadas hizo 11 goles en 35 partidos pero cuatro de esos tantos llegaron en un mismo partido de Copa contra el modesto SaintJean Beaulieu, de la quinta categoría (10-2) antes de ser expulsado ¡antes del descanso!
35 CENTÍMETROS DE DIFERENCIA Más grande que Zigic, Crouch y Koller, el marfileño compartirá vestuario con Lora, que mide 1,68 m. “Quiero que se hable de mí por mi calidad y no
por mi altura”, dice Lacina Traoré, que con 2,03 metros es el techo de
la Liga IRONÍA POR TWITTER Aficionados del Mónaco lanzaron la etiqueta #jesuisGijón para compadecerse del Sporting
“Quiero que se hable de mí por mi calidad y no por mi altura”, dijo Lacina Traoré ayer en su presentación en Mareo. No lo logró en el CSKA, donde jugaba hasta diciembre, ni en el Everton de la Premier, donde sólo participó en dos partidos. De hecho, sus mejores días datan de la liga rusa. Primero marcó 18 goles en el Kuban Krasnodar, lo que hizo que el Anzhi pagase 18 millones por él. A las órdenes de Hiddink hizo pareja atacante con Samuel Eto’o y volvió a celebrar 18 dianas, que hicieron que el Mónaco se rascase el bolsillo. Pero, con todo a favor, se estancó.
En realidad la estatura nunca ha sido una barrera en el deporte. En el Herald Sun Tour, que se está disputando estos días en Australia, corre el ciclista irlandés Conor Dunne, del equipo Aqua Blue, que también alcanza los 2,03 metros. Es el más alto del pelotón. Sólo el belga Stijn Vandenbergh (Ag2R), que roza los dos metros, le puede hacer sombra. Mientras, que en el sentido contrario, los minúsculos Muggsy Bogues, Earl Boykins o Spudd Webb hicieron carrera en la NBA durante una década sin llegar al metro setenta. El último desafió a la lógica e incluso se adjudicó en 1986 el concurso de mates del All Star.
Lacina Traoré no es el único refuerzo que llega al Molinón. Con él, también aterrizó cedido del Mónaco el lateral Elderson en el último día de mercado. Los otros dos equipos que se encuentran en posición de descenso también aprovecharon para apurar sus opciones de salvación . El Osasuna incorporó al portero italiano Sirigu mientras que el Granada se encomienda al exespañolista Wakaso. Por su parte, el Leganés –que tiene cinco puntos de ventaja sobre el descenso– busca gol en Alberto Bueno, el Celta se fijó en el danés Hjulsager después del éxito de Wass y Krohn-Dehli y en el Sevilla Sampaoli tiene a sus órdenes a otro compatriota, Walter Montoya, procedente de Rosario Central. Pero ninguno puede mirar a los ojos a la torre Traoré.