Las ventas dan señales de estancamiento
El arranque del 2017 no satisface al sector de la automoción. Las matriculaciones de coches de enero, 84.515 en total, con un crecimiento interanual del 10,7%, no son un resultado tan positivo como parece. El mes pasado tuvo dos días hábiles menos –19 frente a 21– que el mismo del 2016 y si se descuentan para la comparación, el alza queda en tan sólo el 0,2%. Por tanto, plano. El mercado no se mueve. Las patronales de fabricantes (Anfac), concesionarios (Faconauto) y vendedores (Ganvam) alertaron ayer de esta situación, que, si se consolida, podría conducir a cifras negativas.
La pérdida de fuelle de las compras de los particulares explica este estancamiento. Este canal de comercialización retrocedió en enero una media diaria del 1,7% respecto al 2016, de modo que su peso en el conjunto de ventas se ha reducido un 1%, situándose en el 53,5%. El impulso del mercado se mantiene gracias a las adquisiciones de las empresas y las alquiladoras, estas últimas vinculadas estrechamente al turismo, que va viento en popa.
Las patronales defienden planes como el PIVE –agotado en julio– porque incentivan las compras y contribuyen al rejuvenecimiento del parque, que tiene una media de edad de 12 años. También piden una nueva fiscalidad que penalice los vehículos más antiguos y contaminantes. Las cuentas salen, argumentan, porque lo que el Estado pone en ayudas se recupera vía impuestos y, además, se produce un impacto positivo en la economía.