Las críticas más feroces a Trump enfrentan a la prensa mundial
Diarios alemanes critican a ‘Der Spiegel’ por la comparación con un yihadista
“Daña al periodismo y confirma los prejuicios de que no somos neutrales”, se queja el diario ‘Die Welt’
Una parte de la prensa internacional más prestigiosa parece haberse contagiado del espíritu que impera en la Casa Blanca y ha llevado a sus portadas unas imágenes que son todo menos políticamente correctas. ¿Sarcasmo excesivo o reflejo fiel de esta nueva era? Lo cierto es que la imagen de un Trump degollando a la libertad, cual yihadista, del semanario alemán Der Spiegel, y la del antisistema con un cóctel molotov del británico The Economist han provocado no pocas reacciones entre la propia comunidad periodística y los lectores.
Las críticas más encendidas se las ha llevado Der Spiegel, uno de los medios más influyentes en Alemania, en el número lanzado el sábado. Hasta el punto de que su director tuvo que salir a defender su opción. “No queremos provocar a nadie –se justificó Klaus Brinkbaumer–. Queremos mostrar de qué estamos hablando, estamos hablando de democracia, de libertad, de libertad de prensa y de independencia de la justicia, todo esto está seriamente en peligro”.
La crítica a Trump no se limita a la portada, la revista incluye además un editorial en el que se acusa al presidente republicano de “intentar un golpe de Estado desde arriba” y de tratar de “establecer una democracia no liberal” en Estados Unidos.
Y sobre la necesidad de ofrecer una imagen tan llamativa y chocante, Brinkbaumer se reafirmó: “Se trata de defender la democracia. ¿Son tiempos duros?, sí, lo son”, añadió.
Las críticas le habían llovido desde todas partes. En el marco político, donde Trump había levantado ampollas por sus críticas a las políticas de Merkel, el vicepresidente del Parlamento europeo, Graf Lambsdorff, reconoció que “no era de buen gusto”.
Más duros fueron los otros medios. El diario popular Bild les acusa de volver a caer en el viejo antiamericanismo. El Frankfurter Allgemeine, diario de referencia en el país, considera que la portada carece de ironía y que la analogía con los yihadistas es simplista. “Es exactamente lo que necesita Trump: una imagen distorsionada de sí mismo que puede utilizar para dar su propia imagen distorsionada de los medios”, argumenta este diario.
Finalmente, para Die Welt la portada “daña al periodismo” más que al presidente, ya que “confirma los prejuicios de mucha gente” de que los “medios mayoritarios no son neutrales” y que “muchos periodistas prefieren promover su visión del mundo en lugar de ser meros testigos”.
Los comentarios en las redes sociales sobre ambas revistas reflejaban posturas ambivalentes. Las críticas a The Economist fueron más débiles. “Una portada radical en un medio muy moderado, signo de los tiempos”, decía un tuit. “Tras ver la de Der Spiegel, la portada de
The Economist hasta me parece suave”, decía otro.