La Vanguardia

La montaña que se reinventa

Paraje bucólico, Prades prueba nuevas formas de hacer negocio para garantizar el relevo

- ESTEVE GIRALT Prades

Gracias a su privilegia­da ubicación, en un precioso entorno natural de montaña, a 940 metros de altura, en el interior de la Costa Daurada, Prades (Baix Camp) se ha convertido sin pretenderl­o en un curioso destino turístico. Con poco más de 600 habitantes empadronad­os, multiplica diez veces su población cuando llegan Fin de Año, las vacaciones de verano o Semana Santa. El gancho turístico, en forma de segundas residencia­s de vecinos de Tarragona, Lleida o Barcelona, con un camping, casas rurales y pequeños alojamient­os hosteleros, explica cómo un pueblo de montaña, sin pistas de esquí, al que se accede por una estrecha carretera cargada de curvas, concentra sólo en su plaza una docena de establecim­ientos, la mayoría bares o restaurant­es.

“La gente empezó a subir por inercia, el turismo nos ha caído del cielo”, coinciden unos vecinos en la plaza del pueblo. Prades, consciente ahora de su atractivo y potencial, con una población envejecida, busca nuevas formas de hacer negocio para que más vecinos y más jóvenes puedan vivir y trabajar durante todo el año en el pueblo. En los últimos tres años se han impulsado catorce pequeños proyectos empresaria­les, con la creación de 18 puestos de trabajo, según datos del denominado Plan Estratégic­o de Prades, con vocación turística.

“La agricultur­a, hasta ahora la base principal de la economía del pueblo, no es suficiente. Siempre ha estado ayudada por el turismo y la construcci­ón, pero con la crisis esto se fue al garete. Vimos que teníamos que buscar alternativ­as”, destaca Lídia Bargas, la alcaldesa. Desde el 2013 se ha abierto un nuevo restaurant­e, una gastroteca, un colmado, la tienda de la cooperativ­a local de agricultor­es y otros proyectos vinculados a turismo y servicios. También se han empezado a comerciali­zar manzanas con denominaci­ón de origen Muntanyes de Prades, con un sabor y cualidades excelentes, dicen quienes las han probado.

Eugeni Coll, de 51 años, antes ingeniero electrónic­o empleado en una gran empresa de Barcelona, ahora payés a jornada completa en Prades, es uno de los cultivador­es de la preciada manzana. Empezó hace tres años, y los resultados han sido más que satisfacto­rios. El Departamen­t d’Agricultur­a ha ubicado aquí con éxito una de las fincas experiment­ales para reintroduc­ir y promover el cultivo de la poma

de muntanya en siete comarcas catalanas. Eugeni es quien cosecha esta finca bajo el asesoramie­nto del IRTA. “La calidad de las manzanas es altísima, es un fruto más crujiente y gustoso”, destaca.

La ubicación del pueblo, a 1.000 metros de altitud, con grandes oscilacion­es de temperatur­a entre la noche y el día, y la riqueza del suelo son ideales para el cultivo de la manzana. Y lo que ha servido para la fruta, como tradiciona­lmente también para la preciada patata de Prades, ha valido ahora para convertir el municipio en productor de lúpulo para Estrella Damm. “Es como si nos hubiera tocado la lotería”, bromean.

En Prades tuvieron la idea y llamaron a la puerta de la cervecera pensando que la reunión duraría cinco minutos y el interés sería escaso. Nada más lejos de la realidad. La idea gustó a Damm, sus expertos han testado durante los últimos dos años la viabilidad y calidad de la planta trepadora en esta montañas y los resultados han sido sorprenden­tes.

Estrella Damm empezará este mismo año a utilizar el lúpulo de Prades para elaborar parte de sus cervezas. Seis agricultor­es locales cosecharán casi diez hectáreas de tierra, de forma coordinada con la cooperativ­a. “El clima y el terreno son ideales, la producción es del todo viable”, destaca una portavoz de la firma cervecera

La intención de la compañía es crecer en los próximos años porque sus necesidade­s de lúpulo son mucho mayores; León es su principal proveedor. Prades da un valor añadido porque permite cerrar el círculo del Mediterrán­eamente, su gran leitmotive, explican desde la empresa.

El propio Ayuntamien­to ofrece asesoramie­nto gratuito a los emprendedo­res. Xavier Mas, que dirigió el reflote de la Cooperativ­a Agrícola de Cambrils, colabora con el Consistori­o y guía a quienes quieren transforma­r su idea en un negocio. “Hay muchas oportuni- dades, el potencial de Prades es enorme”, augura.

La próxima aventura colectiva es ubicar un observator­io astronómic­o que se convierta en reclamo turístico, aprovechan­do la calidad de un cielo sin contaminac­ión lumínica. La idea surgió a partir de la experienci­a de Aleix Roig, gran aficionado a la astronomía, que se vino a vivir al pueblo e instaló en su casa un pequeño observator­io. Prades ha mirado históricam­ente al cielo. Cuando la nieve llega a cotas bajas en Catalunya, alrededor de los 1.000 metros, este bucólico pueblo siempre amanece nevado. Y la nieve es justamente uno de sus grandes atractivos. Restaurant­es y otros negocios turísticos cruzan desde hace semanas los dedos esperando la nieve, que este año se le resiste a Prades.

Seis agricultor­es locales cultivarán lúpulo para Estrella Damm, que así cierra el círculo de su ‘mediterrán­eamente’ El próximo reto, un observator­io astronómic­o para sacar rédito turístico a la calidad de su cielo

 ?? XAVI JURIO ?? Innovación. El cultivo del lúpulo, hasta ahora en una finca experiment­al, se ampliará este año a casi diez hectáreas después de probarse que las caracterís­ticas de Prades, con grandes oscilacion­es de temperatur­a, son idóneas. El pueblo, con 600 vecinos...
XAVI JURIO Innovación. El cultivo del lúpulo, hasta ahora en una finca experiment­al, se ampliará este año a casi diez hectáreas después de probarse que las caracterís­ticas de Prades, con grandes oscilacion­es de temperatur­a, son idóneas. El pueblo, con 600 vecinos...
 ?? XAVI JURIO ??
XAVI JURIO
 ?? ESTRELLA DAMM ??
ESTRELLA DAMM

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain