De Carles Riba a Francesc Cambó
(5/VIII/1925) Sr. Francesc Cambó: Respetable señor y amigo: Le estrecho la mano en agradecimiento por haber recibido la primera mensualidad de los honorarios asignados a la cátedra de Griego instituida por usted. (...) De momento espero darle una alegría traduciéndole un párrafo de una carta del profesor Karl Vossler, junto al cual estudié Filología en Munich los años 1922 a 1923. Después de felicitarme por mi nombramiento, y por mi proyecto (...) de versión de Plutarco, dice: “Hoy importa no tanto la investigación histórico-filológica de la antigüedad griega, como establecer una relación viva con ella, ganar un punto de vista desde el que nos vuelva a ser valiosa, importante y presente. Tal punto de vista la actual cultura europea ya no lo tiene, o lo tiene, máximamente, como esnobismo esteticista y como exclusividad, porque tampoco ya no tiene ninguna relación viviente con el cristianismo. Nuestros helenistas desdeñan lo que es cristiano, nuestros piadosos ignoran el mundo griego. Pero uno no puede entender el uno sin el otro. Creo, estimado señor Cambó, que no se podría interpretar mejor el pensamiento que alimenta nuestra FBM y que su aspecto patriótico catalán es profundamente comprendido, doblemente hijos de Roma que somos. Reivindicamos una personalidad para crear, pero no pueden bastarnos las razones para crear que encontramos en nuestro pasado. Aquellos que hornean nuevas, que nos hacen actuales las antiguas, que nos dan una esperanza de defensa de lo que crean, vuestra gratitud.