Weisbecker expone dibujos murales en la galería Víctor Saavedra
María Pratts convierte el desastre general en alegría cromática
El dibujante y escultor Philippe Weisbecker ha presentado ya unas cuantas exposiciones personales en la galería Víctor Saavedra. Las más logradas y memorables fueron Edificis y Barcelona, cuyo tema principal era la arquitectura y también algunos objetos de uso cotidiano. Una arquitectura recreada subjetivamente, pero con absoluta precisión, mediante perspectivas invertidas y una rara combinación de sencillez y sutileza, de rigor geométrico y calidez humana. Otras, como la titulada Fuerza y luz, sorprendían con cambios en los medios expresivos, aunque su actitud casi de antropólogo pop era la misma. La actual muestra, titulada Entrelazados, significa un cambio, pues Weisbecker se olvida esta vez de documentar subjetivamente edificios u objetos industriales y se concentra en las líneas del dibujo y en la ocupación del espacio mediante redes o tramas geométricas. Su obra reciente ya no parece la propia de un dibujante que renueva la línea de Saul Steinberg, como sucedía antes, sino que se sitúa en la línea de pintores minimalistas como Sol LeWitt y Joaquim Chancho.
En la exposición hay tres clases de obras. Por una parte, grandes dibujos realizados en las paredes de la galería, instalaciones efímeras site-specific, pensadas para ese lugar. Por otra, dibujos enmarcados que son como el modelo de esas instalaciones. Y finalmente, algún ejemplo de su obra figurativa. En todas ellas se encuentra el mismo amor por el dibujo, por la expresión gráfica, pero también por el propio proceso, por el acto y el trabajo de dibujar. A Weisbecker siempre le ha gustado conservar un rastro de las líneas borradas, de los arrepentimientos, para hacer visible la historia de cada dibujo. En esta muestra se puede apreciar que en el zócalo y el suelo, bajo los grandes dibujos murales, hay un polvillo blanco: son los restos de la pintura blanca de la pared, que se desprendieron cuando el artista borró algunas líneas o manchas de grafito. Y forman parte de la instalación. Esta intencionada exposición de errores no del todo borrados significa también una declaración de principios estéticos, éticos e incluso ideológicos. Supongo que Weisbecker, como algunos pensadores y poetas libertarios, considera que el ideal de perfección y pureza degenera fácilmente en algún tipo de fascismo. En el arte ha dado lugar a muchas obras falsas, imposturas kitsch alejadas del verdadero arte y de la vida verdadera.
Weisbecker nació en Dakar (Senegal) en 1942 y ha vivido en muchas ciudades, sobre todo en París y en Nueva York. Es un artista reconocido en Estados Unidos, Japón, Francia, Inglaterra y Alemania. Sus dibujos se han publicado en The New Yorker, Time Magazine, The New York Times, Newsweek, The Village Voice, Le Monde y en las ediciones japonesas de Vogue y Esquire. Galería Víctor Saavedra. Enric Granados, 97. Hasta primeros de marzo.
Maria Pratts. Esta artista barcelonesa nacida en 1988 y residente en l’Hospitalet
de Llobregat debe de ser la más joven o una de las más jóvenes que han expuesto en el Macba, contando también al género masculino. Y no desentonaba en la exposición Punk. Sus rastros en el arte contemporáneo. Quien visite su actual exposición en la galería L&B, titulada Sad city, podrá constatar que a menudo los temas de su obra son los que componen el catastrófico paisaje socioeconómico actual. Un desastre hecho de paro –sobre todo, juvenil–, explotación y desahucio, que dos generaciones de irresponsables neoliberales han causado, con casi total impunidad. Pero Maria Pratts no se conforma con el “No future” del punk y se anima a representar la alegría de vivir incluso en un mundo que en buena parte le parece una estafa podrida y tóxica. Donde mejor expresa esa alegría desesperada es en las pinturas Sad city y La
Perla del Downtown II, y también en sus dibujos animados en colaboración con otros autores. Intuyo que el cine podría ser uno de sus mejores medios de expresión. L& B Contemporary Art Gallery. Àlaba, 58. Hasta el 15 de febrero.