Clamor por Kempes
Aluvión de críticas contra Peter Lim por despedir al Matador
Mario Alberto Kempes, de 62 años, es al Valencia lo que fueron Di Stéfano al Real Madrid o Johan Cruyff al Barcelona: un referente, una leyenda. Es difícil encontrar en la historia del Valencia un jugador que haya despertado tanta pasión y tanto afecto; además de formidables tardes de fútbol. Los valencianistas que tienen más de 50 años aún recuerdan grandes partidos protagonizados por el argentino. Y los más jóvenes han heredado de sus mayores el espacio simbólico que supuso Kempes para el club.
Por eso tiene lógica el aluvión de críticas que a través de las redes sociales, y también en los programas y espacios deportivos de los medios de comunicación valencianos, se están realizando por la decisión del Valencia de prescindir de Kempes como embajador de la institución deportiva en el mundo. O visto desde otra perspectiva: no se entiende como el propietario del Valencia, el singapurense Peter Lim, ha apartado del club a una figura tan significativa para el valencianismo.
La excusa dada por el club ha sido que Kempes vive en EE.UU., donde ejerce de comentarista deportivo en la cadena estadounidense ESPN. Pero toda la afición sabe que esto no es cierto. El despido como embajador se produjo el sábado, poco después de que el exjugador divulgara un tuit crítico con la gestión del Valencia tras la humillante derrota ante el Eibar (0-4) en Mestalla.
El tuit de Kempes era concluyente: “Señores, lamentablemente, estamos en presencia de un equipo que está perdido. No hay juego, no hay dirección y son pocas las ganas que se ven”. Al día siguiente, divulgaba otro mensaje en la red social: “Hoy oficialmente se me ha comunicado que no soy más el embajador del Valencia CF”.
No era la primera vez que el argentino criticaba el rumbo de un club y de una institución a la deriva. Kempes ha demostrado siempre sentido común y discreción a la hora de valorar la situación del Valencia, pero los últimos resultados y acontecimientos –mal juego, tráfico inusual de jugadores, relevo de entrenadores– no han hecho callar al argentino.
Nada más confirmarse el despido como embajador del Valencia, papel que ejercía desde el 2013 y por lo que percibía una pequeña cantidad económica, la reacción del valencianismo fue unánime y contundente contra Peter Lim. Jugadores, aficionados e incluso políticos valencianos de todos los partidos comenzaron a lanzar críticos mensajes en las redes sociales. Con duras críticas al propietario del Valencia, que hace casi diez meses que no visita el club, y a su gestión.
La mayoría de estas críticas acusan a Peter Lim de no conocer lo que es Kempes para el Valencia y para su afición. El campeón del Mundo con Argentina en 1978 fue en el Valencia donde más jugó, se casó con una valenciana y es en Valencia donde ha tejido amplias complicidades con la sociedad civil. Su despido es un elemento más que se suma a la crisis social que sufre un club que sigue sin encontrar el rumbo.
CENSURA A LA LEYENDA Según la afición, el club no ha tolerado las críticas de Kempes a la situación deportiva del Valencia