Goldman Sachs duda ahora de las políticas de Trump
El premio Nobel de Economía Paul Krugman planteó ayer una pregunta inquietante: “La cuestión es seria. Las primeras dos semanas en el cargo de Trump han sido un desastre. Pero los mercados no han reaccionado para nada. ¿Tienen razón, o esta es una burbuja a punto de pinchar?”.
Las dudas empiezan a aflorar incluso en el que debería ser el principal valedor del presidente norteamericano, Goldman Sachs. Aunque ha colocado a varios de sus ejecutivos en la Casa Blanca (entre los que destaca el secretario del Tesoro), el banco se muestra ahora escéptico sobre el rumbo económico que está marcando el presidente de Estados Unidos.
“Tras la elección, el cambio positivo en el ánimo de inversores, empresas y consumidores sugería que la probabilidad de recortes tributarios y una regulación más laxa era más alta que la probabilidad de restricciones significativas al comercio y la inmigración”, escribieron sus analistas en una nota. “La balanza de estos riesgos ahora es menos positiva”, alertan.
Los economistas señalan que las dificultades en derogar la ley Obamacare hacen prever que la reducción de impuestos llegará en el 2018, mientras que las promesas de campaña sobre comercio e inmigración podrían ser desestabilizadoras para los mercados financieros y la economía real. El banco recuerda que la inmigración neta contribuye en 1,75% de la tasa de crecimiento potencial del país.
Goldman Sachs ha sido hasta ahora el que más se ha beneficiado (+33% desde las elecciones) del rally de Wall Street, que llegó a los 20.000 puntos. Hay que recordar que el banco tiene inscritos en sus balances unos 45.000 billones de dólares de derivados. Es el primero que tiene interés en que los mercados no pinchen.