Colonial se alía con Puig para levantar una nueva torre en la plaza Europa
La compañía invierte 365 millones en inmuebles en París, Barcelona y Madrid
La inmobiliaria Colonial anunció ayer un acuerdo con la familia Puig para construir una torre de oficinas en la plaza Europa, junto a la actual sede de Puig en l’Hospitalet de Llobregat. La nueva torre, que requerirá una inversión de 32 millones de euros, forma parte del nuevo plan inversor de la compañía, denominado Alpha II, que incluye la inversión de 365 millones de euros en la compra de inmuebles en París, Barcelona y Madrid.
El presidente de la compañía, Juan José Brugera, y el consejero delegado, Pere Viñolas, presentaron ayer a los analistas el plan inversor del grupo que prevé incorporar 55.000 m2 de oficinas en edificios situados en los distritos de negocios de las tres ciudades en la que opera. Según Viñolas, la compañía se focaliza en adquisiciones “de valor añadido”, que requieren la transformación del inmueble, y en operaciones fuera de mercado, para evitar la competencia en subastas de ventas que están disparando los precios. Así, explicó, las operaciones más recientes aportan a la compañía una tasa interna de retorno (TIR) de entre el 6% y el 9%.
Colonial explicó que ha creado una sociedad conjunta con Inmo, la inmobiliaria de la familia Puig, para edificar el solar que hay en la plaza Europa, junto a la torre que actualmente ocupa el grupo de perfumes en régimen de alquiler. El proyecto, que empezará en los próximos meses la búsqueda de arquitecto, prevé terminar las oficinas en 36 meses, y levantar una torre de 21 plantas y 14.000 m2 de superficie. Viñolas explicó que junto con el proyecto Glòries, que la firma tiene en el 22@, está torre consolida la presencia del grupo en uno de las zonas más dinámicas del mercado de oficinas de Barcelona, muy cerca del recinto ferial de Gran Via y de la base operativa de firmas como GB Foods, KPMG, Werfen o Affinity.
En la capital catalana, el grupo ha comprado también la sede de Bertelsmann, en Travessera de Gràcia, por 41 millones de euros. El edificio, de 9.000 m2, seguirá ocupado por el grupo editorial en alquiler durante los próximos 5 años y no necesita obras, por lo que es la única operación core o simplemente de renta que ha acometido ahora Colonial, que destaca su buena ubicación y la amplitud
La torre, de 21 plantas y 14.000 m2, estará junto a la actual sede de Puig y tendrá un coste de 32 millones
de sus plantas como factores que justifican la rentabilidad, del 4,5%, a la que cierra la compra.
En Madrid, la inmobiliaria ha adquirido un inmueble de oficinas de 11.000 m2 en el paseo de la Castellana, con varios inquilinos y que prevé reformar paulatinamente, con una inversión total de 51 millones de euros. Y en París ha adquirido un edificio de oficinas en la avenida Émile Zola, muy cerca de la torre Eiffel, a través de su filial francesa Société Foncière Lyonnaise (SFL). El edificio, de 21.000 m2, se someterá a una reforma integral, y supondrá para el grupo una inversión de entre 245 y 265 millones de euros.
El presidente de la compañía recordó que Colonial ha invertido en los últimos dos años 1.760 millones de euros, incluidas estas últimas compras, y tiene aún capacidad para invertir otros 200 millones de euros en lo que queda de ejercicio. La firma, además, ha aumentado su capitalización un 60%, pasando de 1.500 millones de mediados del 2014 a 2.400 actuales, con activos bajo gestión de 7.950 millones de euros. “Nuestra prioridad es crecer pero con operaciones que tengan sentido”, señaló Viñolas, que descartó operaciones agresivas sólo con el propósito de ganar volumen, aunque eso permitiera a la compañía, por ejemplo, entrar en el Ibex.