Navalni no podrá desafiar a Putin tras ser condenado por malversación
El opositor ruso debe cumplir cinco años de cárcel en libertad condicional
En el actual sistema político ruso las posibilidades de que una figura de la oposición dé la sorpresa en las elecciones presidenciales del año que viene son casi inexistentes. Pero si hay alguien que pudiese obrar un milagro ese sería Alexéi Navalni, el abogado y bloguero anticorrupción que destacó en las manifestaciones contra el Kremlin de 2011 y 2012 y que en 2013 estuvo a punto de forzar una segunda vuelta en las elecciones a la alcaldía de Moscú.
Ayer quedó claro que ni siquiera ese milagro será posible, ya que un tribunal de la ciudad de Kírov, a 900 kilómetros de Moscú, declaró a Navalni culpable de un delito de malversación de fondos públicos y le condenó a cinco años de cárcel, que tendrá que cumplir en régimen de libertad condicional. También se le impone una multa de 500.000 rublos (unos 7.800 euros). La decisión coincide con la sentencia de 2013 contra Navalni en un juicio por el mismo caso, pero que anuló el Supremo después de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos denunciara numerosas infracciones.
La condena expirará en agosto de 2018, pues el presidente del tribunal descontó los tres años y medio que el opositor ya cumplió de la sentencia anterior. Pero lo más importante es que no podrá concurrir como candidato a las elecciones presidenciales del año que viene y enfrentarse al actual presidente, Vladímir Putin, primero porque se celebrarán en marzo y segundo, porque la legislación rusa establece que los condenados por delitos graves no pueden presentarse a las elecciones en los diez años posteriores al momento en el que expire la condena.
La acusación contra el líder opositor ruso consistía en haber aprovechado su cargo como asesor del gobernador de la región de Kírov para apropiarse de 10.000 metros cúbicos de madera de la empresa estatal Kirovles, con un valor en mercado de 16 millones de rublos (unos 253.000 euros) en connivencia con el empresario Piotr Ofitsérov. Este fue condenado ayer a cuatro años de cárcel, también en suspenso, y 500.000 rublos de multa.
Navalni, que se declaró inocente de los cargos, ha asegurado que las acusaciones y juicios que se acumulan contra él desde 2013 tienen una motivación política, con el fin de apartarle de la carrera electoral. En su cuenta de Twitter señaló que el fallo inculpatorio repite las conclusiones del juicio celebrado en 2013. “Fueron tan vagos que no redactaron otro veredicto. Eso demuestra que les importa un pimiento el tribunal europeo”, aseguró.
Además de esta condena, Alexéi Navalni tiene otra también en suspenso, que le fue impuesta a finales de 2014 cuando un tribunal le condenó por estafa a una filial rusa de la cadena francesa de cosméticos Yves Rocher. Los fiscales, además, trabajan también en varios casos contra él.
A pesar de la decisión del juez de Kírov, Navalni aseguró ayer que sí tomará parte en la campaña electoral del 2018. “Justo ahora estoy ya participando. Es lo que la gente espera”. Según el opositor, la sentencia es “un telegrama del Kremlin”, del que dice que tiene miedo de que él tome parte en la carrera electoral.
El activista dice que es una campaña con motivos políticos y acusa al Kremlin de apartarle “por miedo”