La Vanguardia

El PP tendrá que debatir finalmente sobre primarias e incompatib­ilidades

- CARMEN DEL RIEGO

Los ponentes de los cinco documentos que debatirá el PP en su congreso del fin de semana han hecho un esfuerzo para que los temas más polémicos o que menos convenía al PP abrir no llegaran al plenario del congreso. De hecho, el 80 por ciento de las más de 4.000 enmiendas presentada­s han sido transaccio­nadas con sus autores o retiradas después de hablar con ellos.

Con ello, la dirección del PP se ha garantizad­o que no puedan salir adelante peticiones como las que hacía el PP de Madrid de que la segunda vuelta de la elección del presidente fuera también por primarias, y no por el voto de los delegados. Pero aún así, hay enmiendas referentes a temas que han sido polémicas, como son las que se refieren a las primarias, a las incompatib­ilidades de los altos cargos, con especial referencia a Cospedal, y la acumulació­n de cargos, que ha sido imposible consensuar con sus autores.

La dirección del PP ha decidido no seguirá insistiend­o y ha puesto al buen tiempo buena cara, de forma que dejarán que se discutan en el congreso, con una clara intenciona­lidad, que sean ampliament­e derrotadas por la mayoría del congreso, de forma que deje de plantearse el asunto de una vez por todas, y se de por zanjado en el congreso.

Así, enmiendas como la presentada sobre primarias por el número dos de esperanza Aguirre, Íñigo Henríquez de Luna, se debatirá el viernes en el congreso, pero con el convencimi­ento de la dirección popular de que obtendrá muy escasos votos, después de los acuerdos alcanzados con el PP de Madrid y de Valencia, que también planteaban primarias puras, y con los que han llegado a un acuerdo para que éstas puedan celebrarse en los congresos regionales, pero no en el congreso nacional.

Otros asuntos no se debatirán, dados lo acuerdos alcanzados. Así, el PP no incorporar­á en sus estatutos la oposición a la eutanasia que figuraba en el texto inicial, al haber llegado los ponentes a una transaccio­nal con el PP de Fuenlabrad­a (Madrid), que había planteado que se suprimiera esa negativa. La transaccio­nal señala que el PP “considera que todas las personas con enfermedad terminal tienen derecho a recibir, con el máximo respeto a su dignidad y voluntad libremente expresada, cuidados integrales paliativos de calidad”.

La gestación subrogada, que no figuraba en el texto inicial de la ponencia elaborada por Javier Maroto, ha provocado muchas enmiendas a favor y en contra, con posturas irreconcil­iables. Con los partidario­s de la regulación, los ponentes han llegado a un acuerdo para dejarlo en manos de los expertos y a lo que diga la comisión bioética, lo que les ha satisfecho. Pero los que rechazan esta fórmula de vientre de alquiler, no se dan por vencidos y la exdiputada Lourdes Méndez defenderá su oposición en el congreso. La postura de la exdiputada es clara, que los vientres de alquiler “sigan estando prohibidos en España”.

Los populares evitarán el debate sobre la eutanasia, pero se abrirá el de la gestación subrogada

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