Una mayoría del arco parlamentario, en contra de la prórroga

Los diferentes grupos políticos y las formaciones ecologistas (Ecologistas en Acción, Greenpeace...) criticaron el dictamen del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN). Pilar Lucio, responsable de energía del PSOE en el Congreso, afirmó que “parece que el CSN trabaja al dictado del Gobierno” (que tiene mayoría en el pleno de este organismo). “El CSN ha hecho vista gorda”, declaró la diputada al recordar que este organismo exigió en el año 2015 una serie de mejoras previas a la reapertura de la central que no han sido efectuadas.

“Garoña es una central obsoleta y peligrosa, pero la industria nuclear la está utilizando de ariete para abrir la puerta al alargamiento de la vida de las nucleares. El hecho de que la central no haya realizado las modificaciones de diseño requeridas era motivo suficiente para que el dictamen fuera negativo, pero una vez más el CSN acomoda la legalidad a los intereses de las nucleares”, declaró a este diario López de Uralde, diputado de EQUO y miembro de la ponencia nuclear por Unidos Podemos.

Ciudadanos pidió al ministro de Energía, Álvaro Nadal, que no avale la reapertura de la nuclear de Garoña, esgrimiendo también que la central no ejecutó las medidas de seguridad exigidas con anterioridad. “No se busca reabrir la central, sino sentar un precedente para alargar la vida a las nucleares”, dice la portavoz de energía de Ciudadanos, Melisa Rodríguez, quien recordó que Garoña decidió parar voluntariamente en 2012 porque no le salía a cuenta hacer las inversiones exigidas, “y nada ha cambiado desde entonces que les haya hecho cambiar de opinión”.

Juan Carlos Ramírez-Escudero (PNV) lamentó que el CSN “desoiga la voluntad mayoritaria de los vascos y de sus instituciones” al permitir la reapertura condicionada de la nuclear de Garoña. Afirmó que Garoña es una central “vieja, de primera generación, peligrosa y completamente innecesaria” y ha advertido de que “la amenaza de un accidente nuclear existe”, por lo que ha exigido su “cierre inmediato y sin condiciones”.

En la anterior legislatura, una mayoría de parlamentarios (176), del PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos, adoptó una resolución en la que se oponía a la reapertura de la central. Pilar Lucio es partidaria de presentar una proposición de ley para volver a ratificar la mayoría parlamentaria, visto que la decisión del CSN podría ser corregida por el Gobierno. Pero falta ver si los grupos tienen un cupo suficiente para presentar esta iniciativa. “Este asunto no lo hemos hablado con los demás grupos”, dice Melisa Rodríguez, de Cs.