El Alavés tumba al Celta y será el rival del Barcelona
Un gol de Edgar Méndez a diez minutos del final del partido echó por tierra el sueño del Celta y clasificó al Alavés para su primera final de la Copa del Rey y la segunda de su historia tras aquella de la UEFA en Dortmund perdida ante el Liverpool en el 2001. El equipo de Pellegrino será el rival del Barcelona en un escenario por decidir el próximo 27 de mayo.
El partido de Mendizorroza no fue bueno. A los dos equipos les pudieron los nervios y el 0-0 de la ida convirtió el duelo en un choque muy táctico y trabado, presidido por las imprecisiones y los nervios. Apenas hubo ocasiones de gol y se impusieron los porteros, que ya fueron de los más destacados en la ida en Balaídos.
La mejor ocasión de un primer tiempo muy igualado fue un remate de Aspas repelido de forma milagrosa por Pacheco. En la segunda parte, el Alavés salió algo mejor, más determinado a por la victoria. Sin embargo, no fue hasta el minuto 81 que el Alavés consiguió desequilibrar la eliminatoria. El gol llegó en una peinada de Camarasa, que entregó el balón a Edgar, quien acababa de entrar en el terreno de juego. El canario se llevó el balón con decisión, se fue de dos defensas contrarios que no acertaron a detenerle y superó a Sergio Álvarez con un toque suave y colocado.
A partir del gol se jugó muy poco, aunque Mateu Lahoz concedió siete minutos de añadido. La mayoría no se jugó porque el Alavés perdió tiempo de forma descarada. El Celta buscó el gol colgando balones, con más corazón que juego. Ya el año pasado se quedó en semifinales. No mereció la final ante el Barça.