Gas Natural negocia recuperar su inversión en Colombia
La multinacional ganó 1.347 millones en el 2016, un 10,3% menos
La inversión de Gas Natural Fenosa en Electricaribe, su filial de distribución eléctrica en Colombia, intervenida por el Gobierno de ese país desde el 14 de noviembre, es recuperable, a juicio de los responsables de la energética española. Su consejero delegado, Rafael Villaseca, dijo ayer que confía en llegar a un acuerdo “satisfactorio” con las autoridades colombianas, con las que se está negociando, y evitar un arbitraje internacional. La compañía latinoamericana, tal y como obligan las normas contables, dejó de consolidar en el balance de su matriz el 1 de enero. Se le ha asignado un valor neto en libros de 475 millones de euros, correspondientes a sus activos, pasivos y participaciones.
“Realmente el activo vale mucho más, estamos convencidos de que seguro que por la vía de la negociación, que es por la que apostamos, se podrá poner en valor esta inversión”, aseveró Villaseca durante una teleconferencia con inversores con motivo de la presentación de los resultados del 2016. Y si no hay acuerdo, el valor también rebasará esos 475 millones, según el consejero delegado. “Otra alternativa –dijo–, que no deseamos en absoluto, daría también cifras superiores, dada la calidad y el volumen de los activos”. La desconsolidación de Electricaribe ha restado 49 millones a los beneficios de Gas Natural del 2016 y ha reducido su deuda en 536 millones.
La multinacional energética con sede en Barcelona presentó ayer unos beneficios netos en el 2016 de 1.347 millones, un 10,3% menos que el ejercicio anterior. Este resultado está dentro de los objetivos que la firma fijó el pasado mayo para el periodo 2016-2020, que preveían ganar entre 1.300 y 1.400 millones en el 2016 y el 2017. Para el 2018, la estimación es de 1.600 millones, gracias al crecimiento orgánico y al plan de eficiencia, explicó Villaseca. Los ingresos también cayeron, exactamente un 10,9%, hasta situarse en 23.184 millones. El ebitda fue de 4.970 millones, un 5,6% menos. España aportó el 55,5 % y el 44,5 % restante procedió de las actividades internacionales. La distribución de gas supuso un 34,8%, la de electricidad, un 26,8%; la generación y comercialización de electricidad, un 19,6%, y el aprovisionamiento y comercialización de gas, un 17%. La deuda financiera neta se redujo en un 1,4%, de manera que el 31 de diciembre se situó en 15.423 millones.
Estos resultados, con volúmenes inferiores a los del 2015, se explican, según la compañía, por la presión de un entorno macroeconómico y energético “exigente”, con una depreciación de las materias primas que está afectando directamente al gas, y también por la pérdida de valor de las divisas latinoamericanas respecto del euro. En suma, enfatiza, unas cuentas que, teniendo en cuenta el “complicado” escenario, demuestran la “fortaleza” de su modelo de negocio. El consejo de administración propondrá a la junta de accionistas destinar 1.001 millones a dividendos, cifra similar a la del año pasado, a razón de un euro por acción, el equivalente al 74,3% del beneficio del 2016. En el 2017, Gas Natural invertirá 2.400 millones, principalmente en la ampliación de redes de distribución en Europa, en especial en España, y en Latinoamérica, así como en proyectos internacionales de generación.
El negocio se ha reducido, tal como preveía la compañía, debido al exigente entorno energético