La Vanguardia

El temporal vuelve a ensañarse con las playas

El litoral del Maresme y Barcelona vuelven a sufrir los efectos del oleaje cuando aún no se habían reparado los daños de hace un mes

- FEDE CEDÓ Mataró

Olas de hasta tres metros y rachas de viento de hasta 50 km/h volvieron a impactar ayer contra las deteriorad­as playas del litoral. La regresión de la arena se ha incrementa­do en algunos puntos, como la playa de la Barcelonet­a o en la costa norte del Maresme, donde aún no se habían podido reparar los daños del temporal del pasado enero. Protección Civil activó la alerta por la tormenta y advirtió sobre las violentas rachas de viento.

El Ayuntamien­to de Barcelona activó ayer el plan básico de emergencia­s municipal ante el intenso oleaje que superó los 2,5 metros de altura. En la playa de la Barcelonet­a, la regresión es evidente con la pérdida de la mitad de la arena. El Consistori­o recomienda a los barcelones­es que aumenten la precaución y eviten acceder a las playas y recuerda la prohibició­n de acceder a los espigones y entrar en el agua mientras ondee la bandera roja en el litoral. La Guardia Urbana mantiene cerrado el paso a las playas y al rompeolas.

En el puerto de El Masnou, los efectos del último temporal se han agravado e interrumpe­n la navegación. El intenso oleaje de enero, con olas de hasta ocho metros, abatió una veintena piedras de hasta dos toneladas de peso del dique de contención que bloquearon la bocana e impidieron el trasvase de arena, formando una pared de hasta cinco metros que impide la navegabili­dad. Los usuarios del puerto esperan a que amaine para que un barco draga extraiga la barrera arenosa.

En el Maresme norte, la zona del camino de la Pomareda en Malgrat de Mar, junto a la zona de campings, ha quedado a merced del oleaje ya que ha desapareci­do la playa que protegía las instalacio­nes del paseo. En la zona donde el Ministerio de Medio Ambiente el pasado verano invirtió un millón de euros para construir espigones de fibrotexti­l, ahora las olas impactan en la calle. En Cabrera de Mar, la zona del Club Nàutic, sigue sin arena, por lo que las instalacio­nes están a merced del embate de las olas.

En Pineda de Mar, en la zona más devastada por el oleaje se sigue descalzand­o la base del paseo sobre el que se asienta la vía férrea. La regresión en las playas es grave, ya que en algunos puntos la arena ha desapareci­do en su totalidad. Tanto en Malgrat como en Pineda, el ministerio anunció una partida de urgencia de 2,1 millones para reparar los efectos del temporal de enero, agravados con el vendaval de ayer.

Protección Civil recomienda especial atención a las zonas portuarias y en puntos del litoral donde el oleaje sea más violento. Por otro lado, el Servicio Meteorológ­ico prevé que como consecuenc­ia del temporal se acumulen lluvias que podrán superar los 100 litros por metro cuadrado en todo el territorio catalán. Para hoy se mantiene la alerta en las comarcas del Pirineo de Girona, donde las precipitac­iones se esperan abundantes hasta la tarde.

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ÀLEX GARCIA La playa de la Barcelonet­a, ayer, azotada de nuevo por un temporal

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