El veredicto de los aros
El Barcelona Lassa, con la baja de última hora de Navarro, quiere redimirse en la cita de Vitoria
El Buesa Arena de Vitoria alberga a partir de hoy la Copa del Rey de baloncesto, una competición para la que el Barcelona ha perdido a Juan Carlos Navarro por culpa de una apendicitis aguda y a la que el equipo llega por primera vez sin estar entre los favoritos.
Siempre pasan cosas en la Copa, un torneo que marca tendencias. Es la tradición y está bien que así sea, aunque los asuntos novedosos no sean propiamente referidos a la competición que hoy mismo se inicia en el Buesa Arena de Vitoria. Y es que a dos días de disputar los cuartos de final, el Barcelona perdió a Juan Carlos Navarro por culpa de una apendicitis aguda, que lógicamente le aparta –después de pasar por el quirófano ayer mismo será baja durante un mes– de una cita en la que él mismo había depositado muchas esperanzas. “Creo que es la primera vez que la disputo –y lleva ya 19– sin ser favoritos, igual esto nos beneficia”, había dicho el escolta catalán el martes cuando toda la plantilla atendió a los medios de comunicación. La baja de Navarro habría sido determinante hace un tiempo, pero lo es menos ahora porque los números del jugador de Sant Feliu de Llobregat (7,7 puntos y 1,7 asistencias en 16 minutos por partido), camino de los 37 años, están lejos de los que tenía cuando era una pieza clave para el equipo. Ley de vida, pero tampoco puede olvidarse que daña a un bloque que encadena desgracias con pasmosa facilidad.
Y suceden tan a menudo acontecimientos que no se esperan que por ello no hay que sorprenderse por las declaraciones de Rudy Fernández: “No descarto al Barcelona porque nosotros fuimos el año pasado en un momento que no era bueno y acabamos siendo campeones. Así es esta competición, una de las más competitivas”. Puede pasar de todo, cierto. Sin ir más lejos, en el 2007, en la triste etapa de Ivanovic en el banquillo azulgrana, el Barça levantó el trofeo de campeón y con Jordi Trias como MVP gracias a unas estadísticas magníficas: 14,6 puntos y 6,2 rebotes. Diez años después, casi nadie cuenta con el conjunto blaugrana que dirige Bartzokas, inmerso en una dinámica negativa casi desde que se inició la temporada en octubre.
El técnico griego, resignado, explicó ayer: “No quiero hablar de todos los problemas que tenemos porque sé que aburro. Pero la verdad es que hemos perdido a un jugador que sabe perfectamente lo que es la Copa, si alguien conoce perfectamente este torneo es Juanqui”. “Sólo estaré satisfecho si ganamos el título”, reconoció. En la encuesta de la ACB a los técnicos, sólo Diego Ocampo (Divina Seguros Joventut) ve a los azulgrana en la final. La opinión generalizada es que el Real Madrid es el favorito en busca de la que sería su cuarta corona consecutiva, un registro inédito en la era ACB –entre el final de la década de los setenta del pasado siglo y el inicio de los ochenta el Barcelona ganó seis consecutivas en la génesis de un equipo histórico con Solozábal, Epi, Sibilio...–. Del anfitrión, el Baskonia, apenas se habla y es normal porque desde que la Asociación de Clubs organiza el evento, sólo dos conjuntos locales, el CAI Zaragoza (1984) y el TAU (2002), han ganado ante sus aficionados. Han pasado, pues, quince años desde el último título local. Y tampoco sucede habitualmente que el anfitrión llegue ni siquiera a la final. El Barcelona lo hizo en el 2012, pero cayó ante el R. Madrid –acabó de esta forma con una racha de 19 años– en el Palau Sant Jordi en una gran tarde de Llull, Carroll y Tomic, este aún de blanco.
Para el Barcelona Lassa es una excelente noticia que el R. Madrid y el Baskonia vayan por la otra parte del cuadro. Eso da a los jugadores de Bartzokas un margen mayor para alcanzar la final. Pero tampoco lo tendrán fácil ante el primer adversario, el Unicaja, y en caso de superarlo al vencedor del duelo entre el Valencia y el Herbalife Gran Canaria. Pero todo pasa porque el conjunto catalán mejore su nivel. Si no lo logra, tampoco hay que descartar que se despida a las primeras de cambio como sucedió el año pasado en A Coruña ante el Bilbao.
NUEVO CONTRATIEMPO Navarro no estará en el torneo tras pasar por el quirófano por una apendicitis aguda
LA MALDICIÓN DEL ANFITRIÓN
Sólo el CAI, en 1984, y el TAU, en el 2002, han ganado el título ante sus aficionados en la era ACB