La ambición de Sant Joan de Déu
SANT Joan de Déu aspira a convertirse en el centro oncológico infantil más grande de Europa, y en el tercero del mundo. Con este objetivo ha suscrito una alianza con la escuela de negocios Iese, la Fundación FC Barcelona y el futbolista Leo Messi, que prestará su gancho personal a la iniciativa. En paralelo, ha lanzado una campaña recaudatoria para lograr fondos que le permitan transformar parte de sus instalaciones en este nuevo hospital para tratar a los pequeños aquejados de cáncer. Las obras empezarán en verano y se espera que el centro pueda abrirse dentro de un año y medio. Se requieren algo más de sesenta millones de euros para llevar a cabo la reforma y adquirir nuevo equipamiento. Y se necesitarán más de treinta millones anuales para los gastos generales de funcionamiento. Pero las expectativas son buenas y en Sant Joan de Déu se respira optimismo.
Una iniciativa de estas características es muy plausible en cualquier circunstancia. Lo es, en primera instancia, porque permitirá auxiliar con los mejores medios disponibles a los niños que sufren cáncer. Lo es, también, porque supone un salto de escala, que intenta prolongar y ampliar una historia de éxito, como es la de las sinergias establecidas previamente por Sant Joan de Déu con familiares y otras personas relacionadas con los jóvenes enfermos; unas sinergias que les han granjeado ya importantes recursos. Y, por último, lo es porque refleja un modus operandi marcado por el alto nivel de ambición y de emprendimiento.
El cáncer infantil es una enfermedad relativamente rara. Por cada doscientos casos de cáncer entre adultos se detecta uno entre niños. En España se diagnostican alrededor de 1.200 anuales. La red asistencial es, por tanto, de dimensiones limitadas. De ahí la oportunidad de la iniciativa de Sant Joan de Déu, que, apoyándose en operaciones previas de creación de redes asistenciales, contando también con sus conexiones latinoamericanas y buscando la complicidad de instituciones como el Iese y el Barça, o de figuras mediáticas como Leo Messi, se plantea un gran salto hacia delante.
En el mundo actual no basta con la excelencia en determinados campos profesionales. Para avanzar de veras a menudo hace falta más. Es preciso, por ejemplo, sumar esfuerzos fuera de los círculos habituales, en ámbitos complementarios, para así seguir progresando. Eso es lo que se propone hacer Sant Joan de Déu con este proyecto. Y para llevarlo adelante necesitará otras muchas complicidades, tanto en el sector público como en el privado. Confiamos en que Sant Joan de Déu sepa estimularlas: su proyecto lo merece.