Adif invierte 1,8 millones en un plan para evitar el robo de cable ferroviario
Hace unos meses el robo de cable de cobre en las instalaciones y tendidos de la red ferroviaria catalana se convirtió en fuente de problemas para muchos pasajeros, como consecuencia de los retrasos provocados por las averías, y de enfrentamiento entre las administraciones catalana y estatal, que se echaban en cara mutuamente la responsabilidad de la falta de seguridad que facilitaba la tarea a los cacos. Ahora, aunque aquel conflicto parece haber remitido, Adif acaba de anunciar la puesta en marcha de un plan, dotado con una inversión de más de 1,8 millones de euros, para prevenir esos robos en la red ferroviaria convencional de las provincias de Barcelona y Girona.
El plan de Adif, que ya ha sido adjudicado, prevé la rehabilitación de las instalaciones de cableado que han resultado dañadas por sustracciones. Según el gestor ferroviario, se trata de una de las medidas adoptadas para combatir los actos vandálicos, que afectan sobre todo al cableado de seguridad y de comunicaciones. Según Adif, estas acciones causan graves perjuicios en la explotación del servicio e inciden negativamente en las prestaciones que se dan a los usuarios de los trenes.
Entre las medidas puestas en marcha, Adif destaca, además de la instalación de circuitos cerrados de televisión y detectores antiintrusos, el incremento de las patrullas de seguridad propias, así como el refuerzo de la colaboración con los Mossos d’Esquadra y con las policías locales de los municipios más afectados por los robos de cable. Otras actuaciones están en fase de prueba. Según Adif, la puesta en marcha de algunas de estas medidas ya ha permitido desarticular grupos de delincuencia organizada que actuaban en Catalunya y reducir el número de robos en la red de ancho convencional y de alta velocidad en más de un 95% en el año 2016 respecto al 2015.
El plan de Adif, además de la reposición del cableado antiguo o dañado por los robos, prevé la colocación de elementos protectores, el hormigonado de las canaletas y el soterramiento de cables que discurren por zanjas. El propósito de estas intervenciones es dificultar el acceso de los ladrones al cable y la manipulación de las instalaciones.
Está previsto, del mismo modo, efectuar una topografía que permitirá a los servicios de mantenimiento de la red ferroviaria localizar las ubicación física precisa de las canalizaciones de los nuevos tendidos de cableado. La inversión anunciada prevé también rehabilitar las canalizaciones y arquetas, sustituir cables de señalización y otros conductores de energía, la retirada de los elementos que queden en desuso, desbrozar la vegetación y limpiar la plataforma ferroviaria. El contrato ha sido adjudicado a la empresa Teléfonos, Líneas y Centrales y tiene un plazo de ejecución de 18 meses.