Los estibadores no irán a la huelga y negociarán con la patronal
Fomento retrasa una semana la aprobación de la reforma de la actividad portuaria
El conflicto de los estibadores, que los últimos días parecía haber entrado en un callejón con la confrontación como única salida, halló ayer una vía de escape que lo devuelve a la negociación. Fomento ofreció retrasar una semana la aprobación de la reforma de esta actividad portuaria, inicialmente prevista para la reunión del Consejo de Ministros de mañana, siempre y cuando los sindicatos desconvoquen los paros de la semana que viene y se sienten a hablar con los empresarios aspectos clave en este contencioso y que, a juicio del departamento que dirige Íñigo de la Serna, se pueden pactar en ese marco laboral. Los representantes de los trabajadores recogieron el guante y anunciaron que no ejercerán su derecho a la huelga. La patronal también dijo estar dispuesta a este diálogo. El Ministerio de Empleo mediará.
La prórroga ofrecida por Fomento parte de su convencimiento de que buena parte de las reclamaciones de los estibadores –entre ellos los relativos a las condiciones de las subrogaciones de trabajadores– pueden tratarse por la vía de la negociación colectiva entre los sindicatos (el mayoritario Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar, y CC.OO. UGT y CIG) y la patronal Anesco. Estos aspectos no tienen cabida en el real decreto ley que el Gobierno ya tiene redactado y que ahora quiere aprobar el 24 de febrero, porque, argumenta, la Comisión Europea no los aceptaría.
La reforma de la estiba, recuerda Fomento, es consecuencia de una sentencia del Tribunal de Justicia de la UE de hace dos años contraria a España que obliga a liberalizar la carga y la descarga en los puertos. La introducción de algunos puntos defendidos por los sindicatos, especialmente la creación de un registro de trabajadores, va en contra del fallo judicial, según el ministerio.
Esta semana de margen también obedece a que el real decreto ley, una vez aprobado por el Gobierno, debe convalidarse en las Cortes y, a día de hoy, no tiene apoyo necesario de los grupos parlamentarios. PSOE, Podemos, Ciudadanos, PNV, CiU, Esquerra Republicana, Coalición Canaria, Nueva Canarias, Marea y Compromís han exigido al Ejecutivo que se agoten las posibilidades para alcanzar un pacto y, así, se evite la paralización de la actividad de los puertos y, en consecuencia, el abastecimiento de muchas empresas.
El Gobierno aún no cuenta con los apoyos parlamentarios necesarios para convalidar el decreto