El trabajo doméstico aportaría un 23,4% al PIB
Las mujeres cargan con el 67% del tiempo dedicado al hogar
El PIB catalán crecería un 23,4% si se contabilizase el trabajo doméstico y de cuidado de personas. Así lo apunta un estudio presentado ayer en Barcelona por el Observatori Dona, Empresa i Economia (ODEE), en colaboración con el Institut Català de les Dones (ICD) que busca, según la presidenta del ICD, Teresa Pitarch, “hacer visible un trabajo que no tiene la valoración y remuneración necesarios”
El estudio parte de las encuestas de uso del tiempo de Idescat realizadas en el 2003 y el 2011. Los datos del 2011 muestran que las mujeres dedican 1 h y 52 m más que los hombres a las tareas del hogar y familia, mientras que dedican 1 h y 2 minutos menos que los hombres al trabajo remunerado. Según Pitarch, “las mujeres han salido a trabajar fuera de casa, pero los hombres no han terminado de entrar”. Los datos de las encuestas del 2003 y el 2011 mostraron que entre este periodo, los hombres aumentaron su dedicación al hogar en 23 minutos mientras que las mujeres la han reducido en 20 minutos. Carme Poveda, directora de análisis económico de la Cambra de Barcelona, lo valoró afirmando que “se está produciendo un reequilibrio pero su avance todavía es demasiado lento”.
Los datos del 2011 muestran que la población dedicó 7.134 millones de horas al trabajo doméstico, de las cuales el 67% se atribuye a las mujeres y el 33% a los hombres. A precios del 2015, la remuneración del trabajo en los hogares catalanes asciende a 49.957 millones de euros de los cuales 33.300 millones son aportados por mujeres y 17.600 millones por hombres. El PIB catalán del 2015 alcanzó los 214.927 millones de euros. Esta cifra pasaría a 265.248 millones si se contabilizase el trabajo doméstico no remunerado, lo que supone un incremento del PIB de un 23,4%.
Por primera vez, un estudio de este tipo busca valorar el impacto de esta desigualdad para la mujer. Crear un modelo igualitario pasaría por aumentar las horas de trabajo remunerado de las mujeres en 2 horas y 45 minutos y las de trabajo doméstico de los hombres en 3 horas. Con esta situación, los salarios brutos de las mujeres crecerían un 25% y se evitaría el impacto de 2.759 euros que crea esta desigualdad en su salario anual. En palabras de Anna Mercadé, directora del ODEE, “arrastramos un modelo heredado de la época industrial estructurado en clave masculina” y afirmó que “los gobiernos deberían legislar en clave de género”.
El estudio, que se presentará en la ONU, muestra que el salario de la mujer podría crecer un 25%