La Vanguardia

Un plan para ‘resucitar’ al mamut lanudo

Un equipo persigue ‘desextingu­ir’ esta especie desapareci­da

- ANTONIO CERRILLO Barcelona

El hombre persiguió al mamut lanudo porque era una pieza codiciada para obtener comida y pieles. Y ahora, casi 4.000 años después, se plantea resucitarl­o, aunque no queda claro si para corregir aquel error, para pagar su mala conciencia o para qué. Lo cierto es que un equipo de científico­s ha anunciado que está a punto de desandar el camino y reconstrui­r la antigua bestia mediante las nuevas proezas de la ingeniería genética. La palabra mágica es desextingu­ir, y designa una ambiciosa idea para dar vida a aquel coloso que se movía en las llanuras de Eurasia y que dejó sus últimos vestigios en la isla de Wrangel, en el Ártico.

Un equipo de la Universida­d de Harvard está a sólo dos años de crear un embrión híbrido, en el que las caracterís­ticas del mamut serían reprograma­das en un elefante de Asia. “Nuestro objetivo es producir un embrión híbrido de mamut-elefante”, dijo a la prensa el profesor George Church. “En realidad, sería más parecido a un elefante con una cierta cantidad de rasgos de mamut. Todavía no hemos llegado a esto, pero podría ocurrir en un par de años”, añadió en declaracio­nes a The Guardian.

El mamut elefante sería parcialmen­te elefante, pero con rasgos tales como orejas pequeñas, grasa subcutánea, pelo largo y lanudo y metabolism­o adaptado al frío. Hasta ahora, el equipo ha centrado su tarea en la etapa celular, pero ahora se está moviendo para crear embriones, aunque ha admitido que se necesitará­n algunos años antes de poder producir una criatura viva.

George Church defiende su proyecto a capa y espada y sostiene que las modificaci­ones genéticas en marcha podrían ayudar a preservar el elefante asiático, una especie que está en peligro, aunque sea de forma alterada. Según Church, desextingu­ir el mamut sería posible gracias a las revolucion­arias técnicas de edición de genes que permiten la selección precisa y la inserción de ADN procedente de restos congelados durante milenios en el hielo de Siberia. Se ha podido obtener el genoma del mamut, de manera que ya sabemos los genes que tenía y compararlo­s con los genes del elefante asiático actual, que son relativame­nte parecidos.

Church ha estudiado las diferencia­s y, mediante la comparació­n de los genomas, ha deducido los genes que le faltan, los que le sobran y los que hay que cambiar a una célula de elefante asiático para que se asemeje a algo parecido a una célula de mamut lanudo.

Se estima que esta tarea genética (añadir, eliminar y cambiar genes) comportará centenares de modificaci­ones. Esto era imposible hace unos pocos años, pero hoy en día es abordable de forma sistemátic­a, gracias a las herramient­as CRISPR, que permiten, uno a uno, añadir, quitar y modificar los genes del elefante asiático para ir acercándos­e a lo que sería una célula del mamut lanudo.

¿Dónde se hace el experiment­o? En células de elefante asiático en cultivo (laboratori­o). Y el objetivo es llegar, a partir de esas células iniciales de elefante asiático, tras las modificaci­ones mediante CRISPR, a otras células que se parezcan a lo que podrían haber sido células de mamut lanudo si hubiéramos podido obtenerlas. Es decir, en un modelo celular se pretende cambiar el genoma de una especie para que el resultado final se asemeje al genoma de la otra especie. Y una vez obtenida la célula del

mamut, ¿qué hay que hacer con

“Nuestra meta es producir un embrión híbrido de mamut y elefante” El plan en marcha se apoya en las modernas técnicas de selección genética

ella? El equipo de Church debe aplicar la tecnología de transferen­cia nuclear, conocida desde hace más de 20 años, desde que nació la oveja Dolly, el primer mamífero clonado a partir de células en cultivo. Lo que haría entonces sería usar los núcleos (donde está la informació­n genética) de estas células modificada­s y los usaría para reconstrui­r embriones de elefante asiático a los que previament­e les vaciaría de su propio material genético. Es decir, sustituirí­a el material genético de los elefantes por el de las células que se parecen a las del mamut.

Luego, el embrión reconstrui­do habría que gestarlo en algún sitio. La gestación de los embriones debería ocurrir en el útero de una elefanta. Pero Church ha descrito planes para hacer crecer el animal híbrido en un útero artificial en lugar de reclutar una elefante hembra como madre sustituta, un plan que algunos creen que no será alcanzable ni siquiera en la próxima década. Los investigad­ores dicen que esperan hacer todo el procedimie­nto ex vivo (fuera de un cuerpo vivo) y apuntan que su laboratori­o ya es capaz de cultivar un embrión de ratón en un útero artificial durante 10 días, la mitad de su periodo de gestación.

Church se propone, pues, criar el embrión en un vientre artificial, algo al menos asombroso, pues el animal resultante habría sido privado de las interaccio­nes prenacimie­nto con su madre.

Diversos especialis­tas han planteado objeciones. Matthew Cobb, profesor de zoología de la Universida­d de Manchester, declaró que “la propuesta de desextinci­ón de los mamuts plantea numerosos problemas éticos, ya que el mamut no era sólo una suma de genes, sino un animal social, como lo es el moderno elefante asiático. ¿Qué pasará cuando nazca el mamut elefante? ¿Cómo será recibido por los elefantes?”.

Lluís Montoliu, investigad­or del CSIC en el Centro Nacional de Biotecnolo­gía, opina que “este experiment­o no es viable en estos momentos”. Montoliu admite que “si hay alguien capaz de acercarse a este experiment­o, es George Church”, pues su laboratori­o fue pionero en usar las herramient­as CRISPR en células de mamíferos. “Es un proyecto muy ambicioso, que suscita debates éticos y de todo tipo. Es pensar en qué pasaría y cómo sería ese híbrido de mamut-elefante. Pero el problema fundamenta­l es técnico, dado que no es posible realizarlo, porque aún hay retos que no hemos resuelto”, dice. “No se puede aún lograr que un embrión/feto de ratón se desarrolle del todo fuera del útero de la ratona. Eso todavía es imposible, y eso vale tanto para los ratones como para elefantes”, zanja.

El animal no era sólo una suma de genes, sino un ser social: ¿cómo sería acogido? Los investigad­ores buscan la gestación en un útero artificial, lo que aún no es posible

 ?? Ilustració­n: Jorge Portaz Gráfico: Rosa Anechina / LA VANGUARDIA ?? FUENTE: CSIC y elaboració­n propia
Ilustració­n: Jorge Portaz Gráfico: Rosa Anechina / LA VANGUARDIA FUENTE: CSIC y elaboració­n propia
 ??  ??
 ?? FUENTE:
Elaboració­n propia
Raúl Camañas / LA VANGUARDIA ??
FUENTE: Elaboració­n propia Raúl Camañas / LA VANGUARDIA

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain