El fallo abre un tenso debate político sobre si la ley es igual para todos
Gobierno, PP, PSOE y Cs cierran filas ante la sentencia frente a Podemos e IU
La sentencia del caso Nóos, que absuelve a la infanta Cristina y condena a prisión a Iñaki Urdangarin, abrió un intenso debate político sobre el alcance de la ley. Sobre si la ley, en definitiva, se aplica por igual a todos los ciudadanos o existen diferencias en función de su condición. El Gobierno, junto con el PP, el PSOE y Ciudadanos, cerró filas en defensa de la igualdad de todos ante la ley, la independencia de la justicia y el buen funcionamiento de las instituciones. En la izquierda, en cambio, Podemos e IU se situaron en la trinchera opuesta.
“España es un Estado de derecho. Todo el mundo está sometido al imperio de la ley, nadie está por encima ni al margen”, celebró el portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo. “En España se cumple el imperio de la ley, y las sentencias judiciales se respetan y se acatan. Esta sentencia muestra que en España el Estado de derecho funciona”, insistió una y otra vez, sin salirse ni una coma del guión. Y es más, el portavoz gubernamental pareció contraponer la ejemplaridad con la que a su juicio actuó durante este proceso la Casa Real con la actitud de Artur Mas ante el juicio del 9-N. “En un Estado de derecho todo el mundo está sometido a la ley, nadie está ni por encima ni al margen de la ley. Y cuando se vulnera la ley se responde ante los tribunales, cuyas sentencias se deben respetar y acatar. Eso es así para todos los ciudadanos, pero debe serlo en mayor grado para los responsables políticos, para las personas que han sido elegidas para ocupar cargos en las instituciones públicas, que deben ser un ejemplo para el resto de los ciudadanos”, aseguró sobre el expresident. “Los cargos públicos tenemos que dar más ejemplo que otros. Por tanto, cuando nos llaman los jueces a declarar tenemos que ir con toda naturalidad”, insistió. En cambio, Méndez de Vigo consideró intachable la actitud de la Casa Real en el proceso del caso Nóos: “La Corona ha sido ejemplar en toda esta cuestión, diciendo desde el primer momento que respetaban y acataban las decisiones y sentencias judiciales. Y eso es lo que tenemos que hacer todos”.
Y desde el PSOE fue otra figura muy institucional, el veterano Ramón Jáuregui, la que fijó posición. “Estamos orgullosos del funcionamiento de nuestra democracia”, dijo, ante un juicio que calificó como “ejemplar en todos los sentidos”. El Estado de derecho, subrayó Jáuregui, “funciona muy bien”. “España está dando las mejores muestras en el funcionamiento de una institución clave para la democracia como es el poder judicial independiente, que aplica la ley sin ningún tipo de distinción por la condición de las personas a las que se les aplica”, subrayó el dirigente del PSOE.
“En España, quien la hace la paga”, aseguró a su vez el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera. Y la justicia es igual para todos, “sean Méndez de Vigo contrasta la “ejemplar” actuación de la Corona en este caso con la de Mas por el juicio del 9-N políticos o gente cercana a la Casa Real y te llames Urdangarin, Pujol, Matas o Bárcenas”. Rivera destacó la actuación de los jueces, pese a “las presiones que puedan haber recibido y de que a veces la Fiscalía no se sabía de qué lado estaba”.
Desde Podemos, en cambio, Gloria Elizo –vicepresidenta cuarta del Congreso– fijó una posición diametralmente opuesta, al tachar de “insuficientes” las condenas impuestas, y “sorprendente” la absolución de la infanta. Claramente habría sido condenada, aseguró, “si hubiera sido ajena a la Casa Real”. Y el coordinador general de IU, Alberto Garzón, fue mucho más duro: “En dictadura o en democracia, los Borbones siempre se libran de sus delitos. El absolutismo ha pasado, pero siguen estando conectados con algo divino”, lamentó. Y zanjó: “El ciudadano Juan Carlos de Borbón dijo que la ley era igual para todos. Como sucesor de Franco, sabía que siempre hay nobles excepciones”.