“Queremos ser aquel equipo”
Sánchez Flores y Lardín recuerdan la última victoria blanquiazul en el Bernabeu
No he vuelto a ver aquel partido del Bernabeu. Ni los de Copa, cuando nos eliminaron. Pero recuerdo que aquella temporada sufrimos mucho en defensa ante el Espanyol. Adelantábamos la línea y Lardín la rompía continuamente. Cómo llegamos a sufrir en aquellos partidos...”. Quique Sánchez Flores recordaba ayer la última victoria de su actual equipo en el Bernabeu desde otro punto de vista, el del entonces perdedor. Hasta ahora, año tras año –y ya van para 21– era el actual director deportivo españolista el que explicaba paciente lo que dos décadas después ya parece una batallita. “La buena noticia es que en todos estos años no hemos perdido la esperanza de volver a dar la campanada en el Bernabeu, como hemos hecho en la visita a otros grandes”, bromeaba ayer el exariete blanquiazul, que hoy volverá a estar en cuerpo y alma en el escenario de su recordada gesta.
Sánchez Flores y Jordi Lardín forman ahora el dúo que lidera el nuevo proyecto deportivo del Espanyol. En aquel entonces eran rivales en un duelo que medía dos rachas: la caída en picado de aquel Madrid de Raúl, Milla, Amavisca, Cañizares, Laudrup, Guti o Luis Enrique –aquel día sancionado– y el camino hacia Europa de un conjunto dirigido por Camacho con Toni, Pochettino, Urzaiz o Pacheta en sus filas. Aquel “lardinazo”, como ya tituló la prensa de la época, supuso la tercera derrota consecutiva de los blancos en su feudo, la sexta de la temporada, dos registros negativos inéditos.
En una temporada atípica, el Barcelona de Cruyff no pudo celebrar el pinchazo blanco, ya que había caído un día antes en el Camp Nou ante el Atlético (1-3). Era el mismo rival que lo había doblegado en la final de la Copa y acabaría haciéndose también con la Liga en el epílogo del dream team. Precisamente en Sarrià tres jornadas después –en un partido interrumpido cuatro días por la lluvia–, Cruyff se sentó por última vez en el banquillo blaugrana tras firmar un empate (1-1) que puso al Espanyol en la UEFA y apartó matemáticamente al Barça del título.
Pero el sueño europeo de los blanquiazules había empezado en el Bernabeu. En un partido que se decidió en menos de tres minutos, el tiempo necesario para que Lardín adelantase al Espanyol, Raúl pusiese la igualada provisional y el propio Lardín volviese a adelantar a los suyos. “Fue un partido loco, en el que aprovechamos dos buenas ocasiones”, ha recordado siempre el actual director deportivo españolista.
“Nos tenían tomada la medida, también nos habían ganado en la ida”, reiteraba ayer Sánchez Flores, que no fue quien quedó retratado aquel día. Lo fue su compañero García Calvo, quien tras errar una gran ocasión dio un mal pase que interceptó Lardín para plantarse solo ante Cañizares en el minuto 50. En el 52, Raúl, tras un córner, remató un balón suelto sobre la línea de gol para poner el 1-1. Y en ese mismo minuto, tras sacar de centro, Arteaga envió un balón en largo para que Lardín se colara entre Quique y García Calvo para volver a fusilar a Cañizares y marcar el definitivo 1-2. Entre Liga y Copa, Lardín acabó marcando siete goles aquella campaña a los blancos.
“Las circunstancias son muy distintas”, ha insistido, año tras año, el héroe blanquiazul de aquella tarde. Y los resultados le han venido dando hasta ahora la razón, pese a los meritorios empates de Aguirre, Tintín Márquez y Brindisi. Ahora, como máximo responsable deportivo del club, y posiblemente también por convicción, Lardín vuelve a confiar en la sorpresa. “Vamos a ir a ganar”, señaló ayer antes de viajar con el grupo.
“Queremos parecernos a aquel equipo, no al que no gana allí en 21 años –aseguró ayer Sánchez Flores ya desde el otro lado–. Quienes hemos ganado en el Bernabeu, como he hecho yo como técnico y como han hecho varios jugadores de la plantilla, como hizo Lardín, sabemos que se puede”.
QUIQUE SÁNCHEZ FLORES “Cómo llegamos a sufrir aquella temporada ante el Espanyol, nos tenía tomada la medida” JORDI LARDÍN “En todos estos años no hemos perdido la esperanza de volver a dar la campanada”