La amenaza de Rivera
El líder de Ciudadanos exige al PP la inmediata destitución del presidente de Murcia.
La imputación del presidente de Murcia, el popular Pedro Antonio Sánchez, por presunta corrupción inmobiliaria, y la firme negativa del PP a destituirlo porque “no es lo mismo meter la pata que meter la mano”, está tensando al máximo el pacto de investidura que firmaron Mariano Rajoy y Albert Rivera.
Después de varios días de reclamaciones de Cs para que se haga efectiva su destitución, recordando que el acuerdo firmado en Murcia por los dos partidos recoge, negro sobre blanco, el compromiso de cesar sin dilación a cualquier cargo imputado, ayer Rivera elevó el tono y amenazó con impulsar una moción de censura en el parlamento autonómico si el PP no escoge substituto.
“Imagino que el PP preferirá un candidato de su partido y no una moción de censura”, señaló Rivera, quien necesita la caída de Sánchez para demostrar a su electorado que su pacto de investidura sigue vigente.
Pese a poner la amenaza de la moción de censura sobre la mesa, que PSOE y Podemos ya han anunciado que la plantearán –medida que prosperaría con los votos liberales–, Rivera insistió en que lo “más razonable” es que el PP proponga en las próximas horas un “candidato alternativo”.
Más contundente se mostró el portavoz de Cs en el Congreso, Juan Carlos Girauta, quien avisó al PP de que “cuanto más duros de oído sean” ante la petición de dimisión del presidente de Murcia, más insistencia pondrá su partido. “Imputado, no seguirá de presidente; denlo por seguro”, dijo. Y recordó que a ello se comprometió el PP con el acuerdo de gobierno y que así lo obliga también la ley de Transparencia murciana.
El partido liberal de momento apretará pero no ahogará. Su líder en Murcia, Miguel Sánchez, ha pedido una reunión con el PP murciano para la próxima semana, pocos días antes de la declaración de Sánchez, fijada para el 6 de marzo.
Mientras tanto, el PP sigue lanzando parapetado en el no. El coordinador general del PP, Fernando Martínez Maíllo, reclamó respeto a la presunción de inocencia. Rechazó los argumentos de Cs y negó que exista una ley que obligue a un cargo público a dimitir por imputación porque “sería inconstitucional” para una persona que va a entrar en un juzgado y, por tanto, es imposible que una ley diga eso”.
Por su parte, la portavoz del Gobierno de Murcia, Noelia Arroyo, afirmó que “imputado equivale a encausado” según la última reforma del Código Penal y por ello es “razonable, justo y comprensible” que Sánchez siga.
“No es lo mismo meter la pata que la mano”, afirma Maíllo en su defensa del líder murciano