Alianza para reducir la brecha digital en Barcelona
La ciudad que se viste de gala para acoger la semana que viene la celebración del Mobile World Congress (MWC) registra diferencias importantes en el acceso a la tecnología. La cosa va por barrios, con abismos paralelos a los niveles de renta. Mientras el 96% de los vecinos de Les Corts tienen acceso a internet, el nivel baja hasta el 62% en Torre Baró, según un estudio realizado hace un año por la Mobile World Capital. También hay una brecha digital de género, con una abrumadora mayoría de hombres en las carreras tecnológicas mientras que en los programas formativos de niños empieza a estar mucho más equilibrado.
Con el objetivo de reducir la brecha digital y favorecer la inclusión social digital, el Ayuntamiento de Barcelona se ha aliado con las principales empresas telefónicas y tecnológicas presentes en Barcelona para establecer una alianza clara entre el sector público y privado. “Lo que podemos hacer como Ayuntamiento no es suficiente, necesitamos ir más allá para conseguir que la tecnología llegue a todos los vecinos de la ciudad”, reconoció el primer teniente de alcalde Gerardo Pisarello ayer durante la firma del pacto.
El acuerdo del Consistorio con las empresas del sector se ha suscrito bajo el nombre de “Declaración de Barcelona por la inclusión social digital” y lo firmaron representantes de las fundaciones de Telefónica, Vodafone y Orange, así como las empresas tecnológicas Cisco y Lenovo. Ahora los actores implicados se dan tres meses para concretar las acciones que llevarán a cabo. Antes del verano se firmarán convenios de colaboración específicos con cada empresa y una comisión de seguimiento se encargará de implementar las actuaciones que se decidan llevar a cabo.
A grandes rasgos, las empresas presentarán sus propuestas –algunas de ellas ya funcionan con éxito– y el Ayuntamiento las coordinará y redirigirá hacia las escuelas o equipamientos donde más falta hagan para poder ayudar a los colectivos que lo necesiten, sea un barrio concreto o un grupo de edad. “El liderazgo público marca las prioridades, ya que somos los que tenemos la información y conocemos las necesidades; las empresas ponen a su disposición la especialización y los recursos para afrontar los retos”, resumió el teniente de alcalde. Juan Cruz, de la fundación Telefónica, por ejem- plo, apuntó como aspectos prioritarios de su compañía el trabajo con la gente joven y la perspectiva de género.
El Ayuntamiento deja la puerta abierta a incorporar más empresas siempre bajo una condición: que sean proyectos con retorno social. Pueden estar centrados en colectivos como personas mayores, discapacitados, mujeres o actuar en ámbitos específicos como la movilidad sostenible. “Todo lo que sirva para reducir la brecha digital en los diferentes ámbitos será bienvenido”, concluyó Pisarello.
La fundación Mobile World Capital, con varios proyectos alrededor de las distintas brechas digitales existentes, también está implicada en el acuerdo. Su director general, Aleix Valls, marcó la salud y el ciberacoso como nuevos retos en los que ya están trabajando. La intención es, dice Valls, “llegar a aquellas personas con más necesidad y, a la vez, al máximo de colectivos posibles”.
El Ayuntamiento y grandes empresas tecnológicas coordinarán acciones que ayuden a la inclusión social digital Teléfonica, Vodafone, Orange, Cisco y Lenovo acercarán la tecnología a los barrios y colectivos más desconectados