Agüero se rearma y reclama la atención de Guardiola

“Una noche loca”. Así definió Sergio Agüero el partido del martes entre el Manchester City y el Mónaco (5-3) en el que firmó dos goles y una asistencia. El delantero argentino volvió a salir ovacionado del Etihad Stadium cuando había perdido protagonismo a consecuencia del debut y la eclosión de Gabriel Jesús. El Kun aprovechó la ausencia del joven brasileño, que permanecerá casi tres meses de baja por una fractura del quinto metatarsiano del pie derecho, para recuperar su condición de icono local en su sexta temporada en el club citizen. “Yo siempre he dicho que quiero quedarme aquí, pero eso no depende de mí”, explicó después del partido en referencia a las especulaciones periodísticas sobre su traspaso.

Josep Guardiola no hizo mención a la actuación revolucionaria del argentino. Desde la llegada del técnico catalán el rendimiento de Agüero ha descendido sensiblemente. No ha marcado contra ningún rival directo en la Premier, ni contra el Barcelona en los dos enfrentamientos de la fase de grupos de la Champions. El entrenador le dedicó terapias específicas de motivación, pero el jugador encajó con conformismo su pérdida de relevancia. El 28 de enero, en vísperas del partido contra el Crystal Palace, el delantero comunicó que sufría molestias musculares y no entró en la convocatoria. Sterling (22 años), Sané (21) y Gabriel Jesús (19) formaron la delantera en los siguientes cuatro partidos, hasta que contra el Bournemouth el brasileño se lesionó y fue sustituido por Agüero, que tuvo una función discreta después de una larga suplencia.

Pero el martes, con la prensa británica ya acostumbrada a cruzar apuestas sobre su futuro destino, el Kun se reivindicó. “Se entiende por qué el fútbol es lo más lindo que hay, ¿no? ¡Vamos City!”, escribió en Twitter.