La automoción prevé crear 2.000 empleos este año en Catalunya
La producción de vehículos crecerá un 4% y la de componentes, un 6%
Las perspectivas de la industria del automóvil para el 2017 son prometedoras, según las previsiones del clúster que agrupa a la mayor parte de las empresas del sector con implantación en Catalunya. Se espera un alza del 4% en la producción de vehículos y un 6% en la de componentes, lo que permitirá crear al menos 2.000 empleos, entre directos e indirectos. Las empresas confían en que el crecimiento de la actividad de los últimos años continúe, pese a las incertidumbres que están generando algunos países, especialmente Estados Unidos con las medidas proteccionistas anunciadas por Donald Trump, que afectan directamente a México, otro gran fabricante de coches.
“La automoción vive un momento fantástico a nivel mundial y estamos en línea”, manifestó ayer Vicenç Aguilera, presidente del Clúster de la Indústria d’Automoció de Catalunya (CIAC), entidad que en la que participan 180 empresas. Las oportunidades son enormes, en su opinión, porque la antigüedad del parque automovilístico es elevada, de 9,7 años de promedio en Europa y de 12 en España. “Así, si las condiciones económicas acompañan –aseveró-, en los próximos años puede darse una fuerte renovación de la flota de vehículos”.
La clave para Catalunya, según Aguilera, es “aprovechar este crecimiento continuado para hacer inversiones en innovación que coloquen nuestra industria en línea con los principales avances tecnológicos del sector”. Esto pasa, a su juicio, por apostar por el vehículo eléctrico, la conducción autónoma y la conectividad, para los que hay “instalaciones adecuadas, como los circuitos de Montmeló y Castellolí, equipamientos, como el de Applus+ Idiada, o tramos de autopista en la AP-2 y la AP-7, donde hacer pruebas, por poner algunos ejemplos que dan una ventaja competitiva frente a otros lugares. “Y tenemos empresas muy potentes que ya están trabajando en estos campos”, recordó, como Relats, que hace recubrimientos de cables o Ficosa, especializadas en retrovisores. No obstante, lamentó, “nos está costando retener talento, no es fácil encontrar personas bien preparadas”. Por ello, desde el clúster se apoyan acciones formativas, como la reciente creación de dos grados de ingeniería de automoción en la UPC y la UVic-UCC. En cuanto a las infraestructuras, el gran problema para esta industria es la logística, lastrada por la falta de buenas conexiones ferroviarias, que les resta competitividad, por lo que el CIAC ve imprescindible tener cuanto antes el corredor mediterráneo.
El vehículo eléctrico es una de las grandes prioridades y protagonizará este año “su primera gran oleada de crecimiento importante” a escala global, con alzas interanuales entre el 60% y el 80%, según el presidente del CIAC. “Todavía estamos en cifras pequeñas, pero a medida que las prestaciones mejoren, que ya lo están haciendo, las ventas van a subir de manera clara”, consideró Aguilera. En 2016 se vendieron en España 4.746 automóviles eléctricos, un 51,5% más que el año anterior, y 31.019 híbridos, un 68% más. Ambas modalidades de alimentación sumaron una cuota de mercado del 2,6%. Para que la electromovilidad despegue, además de seguir ampliando la autonomía de las baterías, el presidente del clúster ve imprescindible que se normalice la carga en los domicilios por las noches, porque, en cierta manera, “deberemos hacer con el coche como con el móvil”.
Catalunya es la primera comunidad española en producción de automóviles. El 2016, Seat y Nissan –las dos firmas con planta en el área de Barcelona– ensamblaron 555.000 unidades, de los 2,8 millones del total de España. Ambas suman, de manera directa, cerca de 18.000 trabajadores de los más de 90.000 que el sector tiene directa e indirectamente. Aguilera recordó que este volumen supone una tercera parte de la industria catalana.
El clúster industrial cree que es el momento de invertir para afrontar los retos tecnológicos