Parecen sanos, no lo son
Los atractivos envoltorios light y los manidos eslóganes con la palabra sano intentan confundir al consumidor, que suele catalogar a determinados alimentos como saludables pero en realidad benefician poco, pues carecen de valor nutritivo. No obstante, el comprador lo sabe. Uno de cada dos españoles considera insuficiente la información nutricional en el etiquetado, lo que puede llevar a tomar decisiones erróneas sobre la idoneidad de su alimentación, según revela el estudio Mitos y Errores en Alimentación en la población española, que ha elaborado La Fundación Española del Corazón (FEC). La doctora en alimentación y nutrición, Laura Isabel Arranz, fundadora del proyecto Gana Nutrición y creadora de la Dieta Lógica, analiza algunos de esos alimentos que con frecuencia creemos beneficiosos pero no lo son tanto.
Palitos de pan
Se suele recurrir a ellos para picar algo a la hora del almuerzo o para merendar “pero debemos saber que detrás de una inocente bolsa de palitos de pan hay muchas calorías y muchos hidratos de carbono refinados”, señala Arranz, quien puntualiza que la mayoría de personas, sobre todo los adultos, no necesitan tanta energía entre horas, pues son calorías que se acumulan en el cuerpo en forma de grasa, sobre todo en el abdomen. La fruta, los yogures, los frutos secos o un pequeño bocadillo son mejores elecciones como tentempié.
Margarina
Dentro de las grasas para untar, la margarina –al ser una grasa vegetal– tiene mejor fama que la mantequilla. Sin embargo, “la margarina no es más que un derivado industrial de aceites vegetales que no siempre son de gran calidad, es mejor poner en una tostada 15g de mantequilla que, aunque es una grasa de origen lác- teo, tendrá mucho más valor en cuanto a su contenido natural de vitaminas Ay D”.
Ensalada césar
Ensalada no es sinónimo de sano. “La césar tiene muchas calorías y bastante grasa saturada, pues suele tener beicon entre sus ingredientes, además de pan o picatostes fritos, y va aliñada con salsa, que añade más calorías”, señala la doctora.
Barritas de cereales
Hay que comparar productos y escoger la barrita con menos calorías, azúcares y grasas. “Es mejor que en la lista de ingredientes no haya ni chocolate blanco ni grasas como la de coco o palma, ya que aportan grasas saturadas”.