Mohamed VI
REY DE MARRUECOS
Marruecos ha impulsado un ambicioso proyecto de implantación de energías renovables que ha tenido una de sus primeras plasmaciones en un plan de dotación de iluminación sostenible a mezquitas, que ya se está implantado.
La mundialmente conocida mezquita de Al Kutubia, en Marrakech, ha mudado de piel y ha pasado a ser una mezquita verde. El histórico edificio del siglo XII, con su minarete de 69 metros, ha culminado el proceso para utilizar únicamente energía solar en su alumbrado. Al pie de uno de sus muros puede consultarse un panel eléctrico en el que se muestran las emisiones de CO2 que se han evitado, la energía acumulada y la potencia fotovoltaica actual.
El caso de Al Kutubia no es el único. En Rabat, la mezquita Asuna, en las inmediaciones del Palacio Real, también ha obtenido el certificado de mezquita verde. La instalación de bombillas led y paneles fotovoltaicos en sus techos ha permitido reducir el consumo de electricidad en un 68%.
El plan del Gobierno marroquí, impulsado por los Ministerios de Asuntos Religiosos y de Medio Ambiente, tiene como objetivo conseguir reducir la factura energética entre un 40 y un 70% en las mezquitas con la instalación de bombillas adecuadas, paneles solares y fotovoltaicos. Con el horizonte de 2019-20, se pretende actuar en unas 600 mezquitas de todo el país. Según los cálculos de la Sociedad de Inversiones Energéticas (SIE), cada templo consume antes de su transformación en verde una media de 90 kilovatios al día. El objetivo es reducirlo a menos de 60. De momento, un total de 64 mezquitas, situadas en las principales ciudades –Rabat, Casablanca, Marrakech, Fez o Tánger–, han iniciado el proceso.
Para ello Marruecos ha firmado un acuerdo con la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ), empresa federal alemana apoyada por el Gobierno de Merkel, que tiene como objetivo impulsar iniciativas de cooperación internacional orientadas al desarrollo de energías limpias. GIZ está presente en Marruecos desde 1975 porque, como dice el jefe del proyecto, JanChristophe Kuntze, este país “es el gran líder regional en energías renovables, con sus proyectos del mayor parque eólico de África o la central solar gigante de Uarzazat”.
Mohamed VI aprobó en el 2009 un plan de desarrollo de las energías renovables, imprescindible para un país sin reservas de hidrocarburos. El objetivo es en el 2030 Marruecos pueda alimentarse de un 52% de energías renovables: el 20% procedería de la energía solar, el 20% de la eólica y el 12% de la hidráulica.
Además del ahorro en la factura energética, el plan para renovar las mezquitas tendrá un fuerte impacto social ya que permitirá la formación de unas 900 pequeñas empresas relacionadas con el medio ambiente, que proporcionarán empleo a unos 5.000 técnicos. “Queremos aumentar la concienciación sobre la necesidad de cuidar el medio ambiente. Las mezquitas constituyen los más importantes centros de la vida social en Marruecos, donde se habla y se opina de todos los temas, incluyendo el de la importancia de la energía”, subraya el jefe del proyecto por parte alemana.
Las alteraciones en la fisonomía de las mezquitas apenas son perceptibles a simple vista, por lo que no afectan a la estética y, a cambio, suponen un gran beneficio para los fieles, que podrán tener agua caliente para sus abluciones y aire acondicionado en las salas de oración. Si el proyecto sale bien, lo siguiente para GIZ sería extender la idea a 15.000 mezquitas en el norte de África, sobre todo Argelia y Túnez.
El Ministerio de Asuntos Islámicos aporta el 70% de los costos, mientras que Alemania ofrece la tecnología necesaria para las empresas marroquíes implicadas en el proyecto. El gran problema con el que se ha encontrado los alemanes es la escasez de empresas preparadas y la baja cualificación de los técnicos marroquíes.
Según Kuntze, “muchas mujeres se han involucrado en el proyecto, lo que favorece la lucha por la igualdad de género, al tiempo que se ha incrementado la presencia de la mujer en los seminarios y cursos que organizamos sobre energías verdes: ya alcanzan una cuarta parte de los participantes”.
El país, que no tiene reservas de hidrocarburos, es un líder regional en energías renovables
ADOLFO S. RUIZ
Marruecos impulsa un plan para reducir el consumo energético de 600 lugares
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