Marruecos retira sus tropas de una conflictiva zona del Sáhara
Afp y Efe
En un gesto poco habitual, el Gobierno marroquí anunció ayer que se retiraba de Guerguerat, en el Sáhara occidental, una zona que ha sido teatro de fuertes tensiones con los independentistas del Frente Polisario. El anuncio se hizo después de que el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, hablara con el rey Mohamed VI. Guterres pidió al Frente Polisario que también se retire.
La tensión entre ambos bandos había crecido en los últimos meses y amenazaba con acabar en conflicto armado abierto. El problema se inició el pasado verano. Con la excusa de la lucha “contra el narcotráfico”, el ejército marroquí decidió construir una carretera asfaltada en la región de Guerguerat, situada en el extremo sur del Sáhara, en la frontera con Mauritania. La carretera traspasa el llamado muro de defensa, una barrera de arena que marca la frontera del Sáhara occidental. Los independentistas saharauis incrementaron desde entonces sus incursiones en la zona con patrullas armadas.
La retirada, “siguiendo instrucciones del rey Mohamed VI”, se produjo después de que el monarca llamara a Guterres el viernes y le hiciera notar “lo grave de la situación”, según anunciaron fuentes de la ONU. El monarca alauí denunció “las incursiones repetidas de grupos armados del Polisario” y pidió a la ONU “medidas urgentes” para frenarlas.
Rabat dijo confiar en que su gesto y la intervención de Guterres permita volver a al statu quo anterior, que se garantice el tráfico fluido y el alto el fuego. Pero no especificó cómo será la retirada.
El Ministerio de Exteriores francés respaldó el anuncio, que consideró “un gesto importante
Guterres media para bajar la tensión con el Frente Polisario por la construcción de una carretera en la frontera
para el apaciguamiento” de la situación, y reiteró su apoyo a la búsqueda de una solución “justa, duradera y mutuamente aceptada” conforme a las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU. París indicó que considera el plan de autonomía marroquí del 2007 “una base seria y creíble” para comenzar las negociaciones.
La antigua colonia española, bajo dominio marroquí desde 1975, mantiene un conflicto latente por su independencia. El Frente Polisario, apoyado por Argelia, reclama un referéndum de autodeterminación y Rabat sólo accede a una autonomía bajo su soberanía. La ONU mantiene cascos azules en la zona desde el alto el fuego de 1991.