La ANC seduce a Encarni, la tonta
Ya era hora: el buque insignia del soberanismo popular, ajeno a la industria de la desconexión y las subvenciones, la Assemblea Nacional Catalana (ANC), lanza una campaña humorística para desdramatizar el 2017 y arrancarnos una sonrisa vertical, horizontal y transversal.
Como avanzó Alex Tort el sábado en este diario, la ANC está difundiendo una guía de recursos dialécticos para dar la vara con humor, gracia e ironía a los que no piden independencia en el marco de la campaña “Fem futur”. Los modelos de conversaciones recuerdan que estamos en Carnaval y hay que reírse de todos, como hace la ANC de la unionista target: la Encarni, catalana nouvinguda con acento de Trebujena que se pasa la mañana friendo croquetas, las tardes viendo Tele 5 y los días comprando las paletillas de jamón que endosan en las radios del cachondo de Justo Molinero.
La campaña va en broma y los de la ANC se ríen de si mismos como demuestra la forma de abordar las pensiones. ¿Que la Encarni desconfía y teme perder la pensión, la paletilla y el apartamento en la playa? He aquí –textual– la respuesta del manual, capaz de revolver en su tumba al gran Joan Capri: “¡Mire (Encarni), si se queda sin cobrar la pensión , se la pagaré yo! ¡Coja mi número de teléfono! ¡Lo digo de verdad!”.
Una duda: ¿es más tonto de la higuera quién da esta garantía a un desconocido o quién la da por buena?
Yo estoy deseando que una Txell anónima llame a la puerta y me interrumpa la siesta para avalar mi vidorra de pensionista (claro que también esperaba con ilusión a algún indepe famoso de la gigaenquesta de la ANC del 2014, como Karmele Marchante, a ser posible envuelta en la estelada).
–Soy divorciado y vivo indeciso. Por cierto, llámame Joaquinito o Quimet. ¿Me puedes hacer una perdida? Así te incluyo en mi lista de contactos y podemos hablar del futuro de las pensiones una noche de estas.
–Yo también estoy divorciada y tuve un novio de Cantillana...
Con humor, humildad y hamor con hache, la ANC quiere pescar adeptos mediante las redes de la seducción. Ya conviene que riamos y nos demos teléfonos, garantías personales y argumentos –aunque los astutos perdonen la vida a la Encarni–. Fiel al espíritu simpático de los textos, brindo un par de ideas a la ANC para persuadir a unionistas, esos tontos de capirote.
Uno: restablecimiento del servicio militar –esto pone cachondos a los unionistas– y dejar de tomarse a chirigota la creación de un ejército como han hecho estos días los propios soberanistas durante la promoción de otro de esos libros blancos inútiles.
Y dos: sortear entre los veletas una paletilla de jamón y una réplica de la estilográfica –¿ya está expuesta en el santuario del Born?– con la que un solemne Artur Mas firmó en Palau el decreto del 9-N. De buen rollito...
¡Los voluntarios de la ANC pagarán de su bolsillo las pensiones de los que no ven clara la desconexión!