“Antes buscábamos perfección, ahora prima la energía”
Dave Bayley, líder de Glass Animals, que actúan hoy en la sala Apolo
Los Glass Animals son uno de los nuevos valores consolidados de la escena indie británica, que con solo dos álbumes en su haber ya se han convertido en uno de los must de cualquier festival que se precie. El año pasado se recorrieron un buen número de citas estivales en Estados Unidos, antes de alumbrar su segundo álbum, un How to be a human being que ha confirmado todas las buenas sensaciones primeras: pop de sonoridad doméstica, electrónica de contornos melancólicos y, ahora, una rítmica algo más agitada. La sofisticada propuesta del cuarteto de Oxford liderado por Dave Bayley, compositor e inconfundible voz de falsete, se podrá saborear en el próximo Primavera Sound, pero para los aficionados que no quieran esperar, esta noche habrá posibilidad de saborearles con una mayor cercanía en la sala Apolo (21 horas).
Presentan How to be a human being (como ser un ser humano), su último álbum. Si; cuando estás de gira conoces a mucha gente. Fans, gente de la radio, taxistas, desconocidos que conoces en fiestas. Esa gente me contaba historias que nunca se las dirían a esos amigos íntimos. Historias que están en la base de las composiciones del nuevo disco. Me contaban cosas realmente increíbles, algunas profundamente depresivas; otras, secretos guardados hasta ese momento...
¿Es su disco una reivindicación del valor del diálogo cara a cara? Esta sería una conclusión posterior, pero tiene razón. Las facilidades tecnológicas han causado daños colaterales en este aspecto, porque facilitan las cosas. Es tan fácil como abrir el ordenador y conectarte a
Netflix: por eso la gente está dejando de leer a pasos agigantados.
¿Cada canción del álbum tiene una historia detrás? Un día me puse a escuchar algunas de esas conversaciones que había grabado y pensé que no sería mala idea, que sería divertido incluso, crear una serie de personajes que protagonizaran cada uno de los temas del disco. En las canciones hay esas historias contadas pero también hay ingredientes autobiográficos. De todos modos, uno de los principales objetivos que me había planteado al escribir este álbum es que las letras fuesen más accesibles, en mi opinión, de lo que habían sido en nuestro primer álbum, Zaba, menos metafóricas, mucho menos abstractas. Antes buscábamos perfección, ahora prima la energía.
Parece que la tarea no le requirió mucho esfuerzo, ¿no? Tuve mucha suerte. Me senté y en unas pocas semanas las viñetas de esos personajes salieron prácticamente por sí solas. Si tienes en la cabeza claro lo que quieres decir, el proceso es muy sencillo. Musicalmente, en cambio, todo fue más complicado. Lleva mucho tiempo pero cuando has conseguido discernir vagamente qué tipo de arreglos e instrumentaciones requiere cada tema, luego cada noche puedes cambiar el esqueleto del tema en directo.
No han parado de tocar en vivo prácticamente desde el 2014... En el directo es donde las cosas van mal casi siempre. A lo que has hecho en el estudio tienes que darle otra vida cuando sales al escenario. Una de las cosas que creo que estamos aprendiendo es que, cuando un concierto no va como se espera, los músicos realmente brillantes tienen la habilidad para convertir eso en algo único y brillante. Yo creo que los que son buenos en lo suyo son aquellos que sobre todo saben cómo lidiar con los problemas, cómo asumirlos y hacerlos tuyos.
¿Cómo plantean un concierto tipo, desde el punto de vista del repertorio? Este de Barcelona no tendrá una escenografía especial y específica porque no estamos propiamente de gira. Haremos una combinación de los dos discos, según veamos. Cada noche variamos el repertorio, quizás incluyamos algún cover, que nos encantan, sobre todo a mí.
¿Qué les gusta hacer en directo? Depende de cómo se desenvuelva la noche; hace poco hicimos el Crazy de Gnarls Barkley, y luego tenemos tres de Kanye West, Erykah Badu y Yeah Yeah Yeahs. Nos divertimos mucho.
¿Tiene alguna preferencia musical ahora mismo? Cuando hicimos la gira de festivales el año pasado, coincidimos en bastante de ellos con los Alabama Shakes. Me parecen unos músicos descomunales y la voz de su solista, fuera de serie; me encantaría poder colaborar con ellos, pero seguro que ellos nos consideran un grupo de chavales…