El amo del Calderón
Messi firma un gol decisivo y suma su victoria número 400 en el Manzanares, un estadio talismán
La terrorífica entrada que le produjo Tomas Ujfalusi en el tiempo añadido de un partido disputado en el 2010 no interfirió en el proyecto de Messi de convertir el Vicente Calderón en uno de los estadios más significativos de su carrera. El jugador checo fue expulsado y castigado con dos partidos de suspensión, el tobillo de Leo adquirió el aspecto de una pelota de tenis y lo mantuvo de baja durante varias semanas, pero nada le provocó miedo escénico. Ujfalusi es ya un futbolista retirado, Messi retirará al Vicente Calderón. Ayer disputó su último partido de Liga en el Manzanares y volvió a marcar como de costumbre. Son 12 goles en 17 visitas del argentino a la afición del Atlético. No fue una obra de arte como el gol que marcó allí en su anterior comparecencia, el pasado día 2 en partido de Copa, pero su valor puede llegar a ser incalculable para un Barça cada vez más enemistado con la estética.
Messi completó una jugada de nervio con un disparo que Savic interceptó en primera instancia y cogió el rebote para introducir el gol de la victoria. No fue bonito, pero a cuatro minutos del final sabe a gloria, especialmente si actúa contra la crisis de confianza que se desató en París. De hecho sirvió para convertir la victoria número 400 de Messi con el Barcelona. Sólo Xavi e Iniesta le superan en este apartado.
Messi no sólo es el máximo realizador de esta Liga, y el principal aspirante a la Bota de Oro, sino el más resolutivo en el sentido de que sus goles son los que han significado más puntos. Tenía que ser en el Calderón, y contra el Atlético, equipo al que el de Rosario ha marcado en 27 ocasiones. No necesitó una actuación espectacular el crack para resultar decisivo. Apenas un buen pase en profundidad que Luis Suárez desperdició calamitosamente en el primer tiempo –aunque el pésimo estado del césped influyó en el deficiente remate del uruguayo ante Oblak– y un sensacional lanzamiento de libre directo abortado por el portero esloveno con un vuelo estratosférico. Pero el crack estaba activado, según indica el hecho de que cuatro minutos antes de despachar el partido fue amonestado por protestar la señalización de una falta de Neymar sobre Vrsaljko, la única amonestación por este concepto que mostró Mateu Lahoz. Al final, Messi y el árbitro comentaron afablemente la jugada, chocaron las manos y se despidieron hasta la próxima. El crack se dirigió hacia el sector de los aficionados del Barcelona para agradecerles su presencia.
El equipo atraviesa un período complicado y, como es tradicional en estas circunstancias, suenan los tambores de la fractura. Gerard Piqué no tuvo inconveniente en reconocer la semana pasada que tiene que recobrar calidad de juego y, especialmente, confianza. Partidos como el de ayer, sufridos, solidarios en el esfuerzo, resueltos sobre la campana y frente a un rival temible, pueden proporcionar el combustible anímico necesario.
El gol de Messi no fue bonito,
ESTÉTICA Y RESULTADO El duodécimo gol de Leo en el campo del Atlético no fue bonito, pero su valor puede ser incalculable LA TRAYECTORIA El Barça suma cuatro triunfos consecutivos e iguala la mejor serie en este campeonato
fue precedido de un rebote, una acción al alcance de cualquiera... Pero gracias a ese gol el equipo ha igualado su mejor serie de victorias consecutivas (4) en este campeonato y mantiene su esperanza de título en una semana de seis puntos con dos partidos en el Camp Nou frente al Sporting (miércoles) y el Celta (sábado). ¿Imaginar una remontada histórica contra el PSG? Las sensaciones de los dos próximos partidos determinarán las posibilidades, pero ganar en el Calderón tampoco fue nunca una empresa fácil. Y Messi volvió a hacerlo.