El rombo de Luis Enrique
“Cambiamos de sistema para tener más posesión y control”, explica el entrenador
El cambio del Barcelona empezó por el entrenador. Luis Enrique decidió que no se iba a quedar quieto, con los brazos cruzados. El partido del Calderón era un momento crucial en la Liga y el técnico asturiano decidió tomar cartas en el asunto desde el minuto 0 con un cambio de sistema que reactivó al equipo blaugrana y donde nada era lo que parecía. Ni Mathieu –que acabó con un esguince en el ligamento lateral externo del tobillo izquierdo por una fea falta de Correa– iba a ser el sustituto de Alba, ni Rafinha iba a hacer de Rakitic o Gomes. El francés fue central, Sergi Roberto jugó de interior, Rafinha fue el extremo derecho y Messi, el mediapunta. El Barça recuperó la iniciativa agitado por un 3-4-3 con el que sorprendió al Atlético de Simeone, sobre todo a partir de la segunda parte.
No era la primera vez que el Barcelona jugaba con tres defensas. Ya lo hizo en Butarque en septiembre y contra el Deportivo en casa en octubre. Pero entonces, el equipo utilizó carrileros largos, al estilo de la Italia de Conte en la Eurocopa u Holanda en el Mundial de 2014. Ayer, no. En el Calderón el dibujo tuvo reminiscencias del dream team de Johan Cruyff. “Hemos cambiado claramente el sistema para jugar con cuatro centrocampistas formando un rombo para tener mucho más la posesión del balón y dominar el partido. Y al mismo tiempo, con los tres delanteros fijar a sus cuatro defensas”, analizó el técnico. “Era 3-4-3 en ataque y un 4-4-2 sin balón”, descubrió a los periodistas.
Y el plan funcionó, sobre todo en la segunda mitad. “La primera parte ha sido muy difícil por su presión. Pero es imposible mantener esa presión 90 minutos si el equipo ha jugado en esta semana la Champions. Así han podido aparecer nuestros jugadores más determinantes”, razonó.
Ni siquiera el césped alto, previsto por Simeone, frenó al Barcelona. “El campo no permitía circular bien el balón. Sin embargo, después a nosotros nos ha beneficiado en la consecución de los dos goles y a ellos les ha perjudicado en una transición de Griezmann”, apuntó Luis Enrique. El tiro le salió por la culata al Atlético ya que el balón se quedó muerto en el área antes de que Rafinha y Messi remachasen. “No”, le respondió Diego Simeone. “Han marcado porque nosotros no hemos logrado despejar del todo bien”, defendió el Cholo.
El entrenador del Barcelona dio una “importancia máxima” al triunfo. “Todavía quedan 42 puntos pero es importante alejar al Atlético mientras nos acercamos a la posición que queremos y deseamos”, destacó, antes de quejarse de la euforia del momento en contraste al pesimismo de las últimas semanas tras el 4-0 del PSG . “Ya estamos acostumbrados a los excesos, de todo tipo. Pero lo cierto es que todo lo que sean victorias y ante rivales directos son buenas para la confianza de los jugadores para la Champions”, recordó. La mano de Luis Enrique se notó.
DARDO AL CHOLO POR EL CÉSPED “El campo no permitía circular bien el balón pero eso nos benefició en los dos goles”, reconoce el técnico
UNA NUEVA LESIÓN Una falta de Correa deja a Mathieu con un esguince en el ligamento lateral externo del tobillo izquierdo