El padre del soldado muerto en Yemen pide una investigación oficial
El padre del miembro de los Navy Seals que resultó muerto en una incursión en Yemen en enero pasado ha pedido una investigación sobre su planificación y criticó a la Administración Trump por el momento elegido para llevarla a cabo, tan sólo una semana después de haber tomado posesión. En un artículo publicado por
The Miami Herald el pasado domingo, Bill Owens contaba cómo había rechazado encontrarse con el presidente, Donald Trump, cuando ambos coincidieron en la base de Dover para recibir los restos del soldado muerto, William Ryan Owens. La negativa se debió a que habían solicitado una ceremonia privada, deseo que no se cumplió.
“Quiero una investigación”, aseguró Owens, detective de la policía de Fort Lauderdale retirado y militar veterano. “El Gobierno le debe una investigación a mi hijo”, dijo.
La portavoz de la Casa Blanca Sarah Huckabee Sanders declaró a la cadena de televisión ABC que creía que el presidente apoyaría dicha petición.
El fallecido tenía 36 años, estaba casado y era padre de tres hijos. Fue la única baja que registraron los Navy Seal en la operación del 27 de enero, cuando asaltaron unas instalaciones presuntamente utilizadas por Al Qaeda. Sin embargo, 16 civiles yemeníes y 14 militantes murieron en el ataque estadounidense. Según el Pentágono, la finalidad era hacerse con información sobre potenciales acciones contra EE.UU. y sus aliados.
Owens tenía un segundo motivo para no estrechar la mano de Trump. Estaba molesto por el ataque que Trump lanzó contra Khizr y Ghazala Kahn, el matrimonio musulmán estadounidense cuyo hijo, oficial del ejército, había muerto en Irak en el 2004. La pareja lo había criticado durante la convención del Partido Demócrata el pasado verano, una alocución que se convirtió en todo un alegato contra el racismo.