Gràcia y Nou Barris dicen adiós al yugo y las flechas
La pervivencia de símbolos franquistas en las calles de Barcelona dura ya más que la propia dictadura del general Franco
“Las referencias franquistas en el espacio público son contrarias a la democracia, la libertad y la solidaridad, y representan una infracción moral no sólo hacia la memoria de las víctimas del fascismo y las personas que padecieron la represión de la dictadura entre 1936 y 1975, sino hacia el conjunto de la ciudadanía”. Así de contundente se mostró ayer el Ayuntamiento de Barcelona, en una nueva jornada de retirada de placas franquistas del Instituto Nacional de la Vivienda en Gràcia y Nou Barris.
Por increíble que parezca, las placas con el yugo y las flechas –uno de los iconos del franquismo junto con el águila imperial, o la
gallina, como se la conocía en los cuarteles– han sobrevivido 42 años a la muerte del general Francisco Franco. Su presencia en las calles de Barcelona dura ya más que la propia dictadura franquista. Un grupo de personas sin empleo contratadas por el Ayuntamiento retirarán 204 de estas placas en Nou Barris y 163 en Gràcia. No resulta sólo un acto de justicia o de reparación de los crímenes del franquismo, dijeron los concejales de Gràcia y Nou Barris, Eloi Badia y Janet Sanz, sino el resultado del cumplimiento estricto de la ley de Memoria Histórica.
“Es inaceptable y anacrónico que en nuestra ciudad siga habiendo referencias al autoritarismo y al poder fascista del franquismo”, explicaron ambos munícipes. El Ayuntamiento, que aplicará esta misma iniciativa al resto de la ciudad, se pondrá en contacto con las comunidades de vecinos que tienen esta peculiar ornamentación y salvo opinión en contra procederá a su retirada. La alcaldía asegura que aún sobreviven decenas de placas y símbolos en espacios privados, como iglesias y cementerios.