Alonso arranca con frustración
El asturiano perdió seis horas en el taller por una fuga de aceite del motor Honda
“Vosotros que tenéis la tentación de maximizar los problemas, es jugoso que después de dos años con dificultades, llegar al tercero y que en la primera vuelta tengamos que cambiar la unidad de potencia... Es muy fácil el titular”. Fernando Alonso no acabó poniendo el título, pero facilitó, con sus desventuras en su nuevo MCL32, los elementos para una crónica de “frustración”, como él mismo catalogaba su primer día en la oficina. No podía tener más desalentador inicio su tercer curso en McLaren-Honda, el que debería ser el del crecimiento definitivo hacia “cosas grandes”, “resultados respetables”, “progresos significativos”, o cualquier otro eufemismo sustitutivo del reto de volver a ganar.
Arrancaba ayer la pretemporada de F-1 en el Circuit de BarcelonaCatalunya en ese clima tan peculiar del día de la vuelta al cole, de lucimiento de los nuevos colores y diseños, de empezar a marcar músculo. Pero McLaren comenzó con mal pie. Como en el 2016 y en el 2015. El peor de los 10 equipos. A las 9.05 emergía el MCL32 del garaje, pilotado por Alonso, para realizar la vuelta de instalación (la comprobación de que todo funciona), y al cabo de un giro volvía a la caseta por una fuga de aceite del motor. Ya no reapareció en toda la mañana. Cuatro horas tiradas. “Esperemos que sea un problema que afecte a este motor solamente; en el filmingday (el domingo, cuando rodó 100 km) todo fue bien. Lo de hoy ha sido una sorpresa, es inesperado. Ha sido un problema en el sistema de lubrificación, hemos tenido que desmontar el motor para investigar el problema”, explicaba Éric Boullier, director deportivo de McLaren, contra quien rebotaban las preguntas buscando explicaciones.
Cambiaron el propulsor Honda al coche y Alonso pudo regresar a pista pasadas las 4 de la tarde, perdidas dos horas más, 6 en total de las 8 de ensayos. “Un día perdido; he estado jugando al tenis toda la mañana en el hotel al saber que tardarían unas cuantas horas”, admitía el asturiano, que aun así pudo completar 29 vueltas (10.º tiempo, a 3 segundos de Hamilton) para extraer algunos datos. “Pero no de calidad, fueron muchas vueltas de instalación, sin poder tirar a tope, así que no puedo catalogar el coche, aunque parece que no tiene nada dramáticamente equivocado”.
Imposible sacar conclusiones de si el nuevo bólido estará a la altura de Ferrari o de Red Bull, por no hablar de los Mercedes, que se mostraron tan intratables como lo eran el curso pasado. “Hay un poco de frustración o desilusión al no poder rodar con normalidad después de tres meses; es frustrante perder un día”, señalaba el asturiano, que sabe que McLaren pagó su pobre rodaje
UN DÍA DESPERDICIADO “Hay un poco de frustración o desilusión al no poder rodar después de tres meses y perder un día entero”
EL MÁS RETRASADO Mc Laren empieza a ir a remolque, con sólo 29 vueltas de rodaje; Ferrari dio 127 y Mercedes, 152
en la pretemporada pasada (fue el 9.º equipo en kilómetros), y tuvo que coger la forma en las carreras iniciales.
Sin nada que comentar de su nuevo bólido ni del origen del problema –podría tener relación con el nuevo concepto de motor más radical introducido por Honda, modificado en un 90%–, Alonso no quiso abundar sobre sensaciones ni vaticinios, y menos de los rivales, que siguen lejísimos, y emplazó a “después del verano” la resolución de su futuro, ya que acaba contrato.
Mercedes, que turnó a Hamilton y Bottas al volante, empezó igual que el año pasado, liderando los cronos y el cuentakilómetros, evidenciando una buena fiabilidad. No así Red Bull, el esperado antagonista de la estrella: el RB13 se paró al inicio de la jornada por un problema en un sensor del motor y la batería que tuvo a Ricciardo horas parado. Pero nadie duda de que estarán delante. No pueden decir lo mismo McLaren y Alonso.