JxSí intenta aprobar la ley de desconexión casi sin debate
Presenta una reforma para tramitar la norma por la vía de urgencia
Los letrados del Parlament sacaron ayer tarjeta amarilla a Junts pel Sí, que intentó un cambio del reglamento a fin de aprobar la ley de transitoriedad –que en la práctica proclama la independencia– por la vía de urgencia para dificultar la reacción del Gobierno. El objetivo era eludir parte del debate parlamentario de la ley. Los letrados le dan una semana para rectificar la iniciativa.
La estrategia del bloque independentista para facilitar la aprobación de la ley de transitoriedad jurídica –la que debe formalizar jurídicamente la ruptura de Catalunya con España según JxSí y la CUP– ha topado con el rechazo de la oposición y con una llamada de atención de los letrados del Parlament. El grupo mayoritario intenta una reforma del reglamento de la cámara para poder aprobar por la vía de urgencia y sin debate parlamentario –tramitación de lectura única– esta ley “de desconexión” determinante en el proceso independentista.
Actualmente sólo el Govern tiene la potestad para utilizar este procedimiento. Lo que propone JxSí es que los grupos parlamentarios también puedan utilizar este camino. Así la responsabilidad de tramitar la ley de transitoriedad jurídica, que se utilizaría para convocar un referéndum sobre la independencia, recaería sobre el Parlament y no sobre el Govern. Además, recortar los plazos de tramitación en teoría debería impedir que el Gobierno central tuviera tiempo para impugnar la norma ante el Tribunal Constitucional, que la suspendería de inmediato.
JxSí llevó ayer la propuesta de reforma del reglamento a la Mesa. El objetivo era iniciar los trámites necesarios para modificarlo. Pero la solicitud estaba redactada de tal forma que los grupos de la oposición expresaron su estupor y pidieron a los servicios jurídicos de la Cámara que se pronunciasen. Los letrados advirtieron de que para reformar el reglamento se debe abrir una ponencia en la que participen todos los grupos parlamentarios, donde cada partido tenga la oportunidad de hacer aportaciones y debatir. El grupo del Govern había presentado un texto en el que simplemente proponía unas enmiendas al reglamento del Parlament alegando una urgencia “no acreditada”, según la Mesa. De esa manera no se podía admitir a trámite la propuesta.
Finalmente, el órgano admitió a trámite la solicitud de forma condicionada. JxSí tiene una semana de plazo –hasta la próxima reunión de la Mesa– para arreglar su petición y ajustarla a las normas parlamentarias en tiempo y forma de modo que deberán pedir la constitución de una ponencia conjunta para reformar el reglamento, tal y como establece la norma de la Cámara. Sólo los miembros de la Mesa de Junts pel Sí (4 de 7) votaron a favor de esta admisión condicionada, mientras el resto votó en contra.
Ante las críticas que generó el procedimiento impulsado por JxSí, su portavoz, Roger Torrent, mostró su sorpresa. “Algunos en Madrid [en referencia al PP y al PSOE] usaron la lectura única para la última reforma de la Constitución –aseguró– y ahora les parece muy antidemocrático”. Además, destacó que la medida “iguala derechos”, ya que estará a disposición de todos los grupos y permite que haya más vías para tramitar leyes.
La oposición se plantó ante la propuesta. Tanto Cs, como PSC y Catalunya Sí que es Pot anunciaron que estudiarán presentar un solicitud de reconsideración mientras que el PP apuntó que “activará los mecanismos legales”, sin especificar cuáles, si la modificación sigue adelante.
“Lo que no han conseguido en las
La oposición rechaza la estrategia del PDECat y ERC, y estos muestran su sorpresa por las críticas
urnas, lo quieren hacer con el cambio de reglamento, con trampas”, lamentó el portavoz de Cs, Fernando de Páramo, que calificó de “triquiñuela legal” la propuesta de JxSí.
“No hay atajos democráticos para hacer lo que estos grupos quieren hacer con la ley de transitoriedad jurídica o el referéndum”, manifestó el portavoz del PSC, Ferran Pedret, que insistió que “no se pueden modificar las normas del reglamento ad hoc. Independientemente de para lo que se vaya a utilizar, no creemos que sea una modificación buena para la vida parlamentaria”.
El portavoz de Catalunya Sí que es Pot, Joan Cocubiela, consideró la propuesta como una “burla” a los ciudadanos, también como “una degradación parlamentaria”, ya que cualquier cambio en el reglamento se tiene que hacer, a su juicio, a partir del consenso y de forma sosegada. “Podríamos estar delante de una nueva operación de vulneración de derechos de los diputados”, apuntó el portavoz del PP, Alejandro Fernández, que calificó a JxSí de “trileros”.
Lo que sí tramitó la Mesa fue la propuesta vinculante presentada por Cs, PSC y PP para la creación de una comisión de investigación con relación a las actuaciones del Govern para preparar la secesión de Catalunya. La Junta de portavoces tendrá que acordar su composición y el número de miembros .