Beniamin Netanyahu
PRIMER MINISTRO ISRAELÍ
El fiscal general de Israel ha publicado un informe sobre la guerra de Gaza demoledor con el primer ministro, Beniamin Netanyahu (67), su ministro de Defensa y el ejército. Los acusa sobre todo de poca planificación.
Dos años después de la ofensiva militar israelí en la franja de Gaza, conocida como operación Margen Protector, el fiscal general del Estado ha publicado un informe que critica con gran dureza al primer ministro, Beniamin Netanyahu, y al entonces ministro de Defensa, Moshe Yaalon.
Según el fiscal Yosef Shapira, tanto Netanyahu como Yaalon aportaron a sus ministros explicaciones demasiado generales sin detallar las amenazas concretas que presentaba Hamas, tales como la construcción de túneles ofensivos que alcanzaban territorio israelí, hasta el momento en que empezó la operación. El fiscal, que es también asesor legal del Gobierno, declaró que ni el ejército informó de forma suficiente al Gabinete de Defensa ni este hizo suficientes preguntas pertinentes.
“Una estrategia difusa, falta de plan militar contra los túneles, así como de inteligencia” son parte de las críticas del informe, que incluye las protestas de 74 familias que perdieron a sus hijos en la operación, una de las más largas de la historia de Israel, con 50 días de duración. Según las familias citadas, “Netanyahu y Yaalon abandonaron a nuestros hijos, escondieron datos y los barrieron debajo de la alfombra”.
En lo que se refiere a Netanyahu, el fiscal le acusa de forma directa de no haberse cerciorado de la existencia de planes militares concretos contra los túneles de Hamas. Shapira advierte que sólo en plena operación militar el ejército anunció un plan de búsqueda, identificación y destrucción de los túneles. Hasta entonces, dice el fiscal, las fuerzas militares destruyeron los túneles de forma improvisada. En el informe se señala que el primer ministro fue informado sobre los túneles en el 2013, pero consideró el tema como secundario.
Netanyahu respondió reivindicando que “el ejército asestó a Hamas el golpe más fuerte de su historia, matando a unos mil terroristas y destruyendo miles de misiles”. Y añadió: “Israel bloqueó los ataques de misiles sobre ciudades israelíes gracias al sistema antimisiles Cúpula de hierro, e impidió el plan de Hamas de infiltrarse en las localidades fronterizas por medio de los túneles para secuestrar a civiles”.
Los siete ministros restantes del Gabinete recibieron críticas por no exigir aclaraciones o más información. El informe también señala que el Gabinete no debatió sobre las alternativas diplomáticas para resolver el conflicto con Hamas o sobre la difícil situación humanitaria de casi dos millones de palestinos que viven en Gaza.
Shapira, que antes fue juez, dedicó en su informe 122 páginas a examinar el proceso de toma de decisiones en el Gobierno con relación a la operación de Gaza. Entre otras cosas, estudió al detalle los protocolos, lo que ha ahondado el enfrentamiento entre Netanyahu y su principal rival en la derecha israelí, el entonces ministro de Economía, Naftali Bennett, líder del partido Hogar Judío.
El informe considera que Bennett tuvo razón al condenar al primer ministro por no informar de forma suficiente sobre la amenaza que preocupaba a los cientos de miles de israelíes que viven en las localidades fronterizas con la franja de Gaza: que un día los soldados de Hamas surgieran de debajo de la tierra y ocuparan sus pueblos: “Los ministros del Gabinete no expresaron interés en recibir más información ni pidieron al ejército que les informara sobre sus preparativos para hacer frente a la amenaza”.
Un informe oficial dice que no existía un “plan militar” contra los túneles de Hamas y que se improvisó