Rusia y China vetan sancionar a Siria en la ONU por usar armas químicas
La embajadora de EE.UU., Nikki Haley, mantiene abiertas la confrontación y las acusaciones a Putin
Estados Unidos y Rusia siguen siendo enemigos, al menos en la Organización de las Naciones Unidas (ONU). “Es un día triste en el Consejo de Seguridad cuando hay miembros que presentan excusas para que otros estados maten a sus propios ciudadanos”.
Así se expresó ayer Nikki Haley, embajadora de la Administración Trump en la ONU, una vez que Rusia y China se aliaron para bloquear un proyecto de resolución que pretendía imponer sanciones al régimen de Bashar el Asad por el uso de armas químicas en el frente bélico de Siria.
Esta es la séptima ocasión –la primera desde el cambio de inquilino en la Casa Blanca– en la que el Kremlin protege al Gobierno de Damasco, en los seis años de conflicto, ante las iniciativas de países occidentales. En seis, Pekín ha respaldado el veto.
Según la versión rusa, esta nueva iniciativa lanzada a instancias de Francia, el Reino Unido y EE.UU. podría poner en peligro las conversaciones de paz abiertas con el liderazgo de las Naciones Unidas, que se iniciaron la semana pasada en Ginebra. El presidente Vladímir Putin calificó de “totalmente inapropiado” el borrador que este martes se sometió a votación y que se negociaba desde el pasado diciembre.
“A mis amigos de Rusia les digo que esta propuesta es más que adecuada”, replicó Haley en los cuarteles centrales de la organización en Nueva York. La embajadora estadounidense marca un tono diferente del que se percibe en Donald Trump. Haley ya arremetió fuerte contra Rusia a cuenta de la ocupación de Crimea y de los enfrentamientos en Ucrania. Y ayer se alinearon en bandos opuestos por Siria.
El representante ruso en la ONU, Vladímir Safronkov, contestó que el pronunciamiento occidental en el Consejo de Seguridad resultaba “escandaloso” y pronosticó: “Dios os juzgará”.
El documento pretendía imponer sanciones a once representantes del régimen de El Asad y diez instituciones por su vinculación con ataques químicos contra civiles en Siria. Estos ataques han sido confirmados por un equipo especial de investigadores vinculados a la ONU. En sus informes se atribuyen al Gobierno sirio tres ataques con gas cloro y uno al Estado Islámico con gas mostaza.
La propuesta obtuvo los nueve votos necesarios (hubo tres abstenciones y Bolivia se alineó en el rechazo), pero Rusia y China tienen derecho a veto como miembros permanentes del Consejo.