Las mujeres luchan por hacerse visibles en el Mobile
El congreso estrena un programa de actividades y ponencias específico para reducir la brecha de género en el sector tecnológico
Bárbara se para un momento en medio del pasillo para responder un mensaje en su teléfono. Si al levantar la cabeza mirase a lado y lado vería que absolutamente todas las personas que tiene a su alrededor en el Mobile World Congress (MWC) son hombres.
Ella está acostumbrada, estudió ingeniería de telecomunicaciones y era la única chica de la clase. Bárbara Vallespín lidera ahora el programa d-Lab de la fundación Mobile World Capital, desde donde trata de acabar con ese sentimiento de soledad de las mujeres en el mundo tecnológico. Según los datos de la GSMA, el año pasado el 21% de los asistentes al MWC eran mujeres. Este año esperan alcanzar el 25% y la intención es ir incrementado el porcentaje año tras año. El Women4Tech, un programa especial de conferencias y actividades que se celebra en el salón por primera vez, reflexiona sobre este aspecto con la misión de reducir la brecha de género en la industria tecnológica.
“Es una manera de llamar la atención para cambiar viejos hábitos y sustituirlos por nuevas prácticas”, resume la responsable del programa, Renée Jiménez. Acto seguido deja claro que no es un encuentro “de mujeres”, sino “sobre mujeres”, con ponentes masculinos y femeninos de empresas que ya han cambiado el chip. Entre ellas destaca la vicepresidenta de Facebook, Nicola Mendelsohn.
Jiménez y su equipo buscan algo tan simple y tan complejo a la vez como “ser capaces de cambiar la idea de que la industria tecnológica es para hombres”, complementa Vallespín, que apunta como solución la promoción de equipos mixtos “creados de forma natural, sin necesidad de forzar”. La antropóloga experta en internet Trina Milán considera que el Women4Tech actúa como “una lluvia fina” que ayuda a cambiar mentalidades.
Las empresas internacionalizadas son las que más notan la diferencia abierta entre hombres y mujeres en el sector. La catalana Sistel hace una semana cerró un contrato millonario con una empresa de Turquía que conocieron precisamente en el congreso del año pasado con la intermediación de Acció de la Generalitat. Gemma Batet era la más preparada para cerrar el trato pero ella mismo se pensó antes de ir si era la persona indicada, consciente de que un hombre sería más respetado que una mujer.
Imma Marín, directora de la compañía de gamificación Marinva, participa en el congreso en un encuentro con una treintena de emprendedoras de l’Hospitalet y Barcelona. “Compartimos inquietudes y conocemos experiencias y se crea una red potente de mujeres”, dice Marín.
Una de estas redes estables de emprendedoras, bautizada como Extraordinaria, fue fundada por Gemma Fillol. “Los perfiles de los altos cargos están todavía muy masculinizados, las empresas modernas son las que lo están empezando a cambiar”, asegura. Mientras lo cuenta, una mirada alrededor vuelve a mostrar la realidad: una mujer come sola a lo lejos, el resto son hombres. La hegemonía masculina es interrumpida de repente por una falda más corta que la pantalla de alguno de los teléfonos móviles presentados en el congreso. Algunas compañías –aunque es justo decir que cada vez son menos– todavía usan el cuerpo de la mujer como señuelo.
Todas las entrevistadas coinciden en una cosa: las nuevas generaciones pueden cambiar el panorama. La tesis se demuestra al pasar del Mobile World Congress al 4 Years From Now, el salón de las start-ups que se celebra de forma paralela en el recinto de Montjuïc. Los trajes y las corbatas dejan paso a las camisetas y los tejanos. El porcentaje de mujeres en este espacio sube hasta el 35% a la vez que la edad media baja considerablemente. “Los jóvenes ya han incorporado la diversidad al completo, por eso innovan más rápidamente”, considera Renée Jiménez. Un par de horas más tarde Bárbara vuelve a contestar un mensaje desde el 4YFN. Mira a su alrededor y, esta vez sí, hay más mujeres alrededor. “Empatía, asertividad, creatividad... esos son los valores que hay que mirar, da igual si son hombres o mujeres”, concluye.
Las compañías lideradas por gente joven presentes en el 4YFN abanderan el cambio de mentalidad